Belmonte, que accedió a la final con la segunda mejor marca -2:03.61- de todas las participantes, rebajó en cuatro segundos su tiempo de las series para alzarse con el triunfo por delante de la húngara Katinka Hosszu, segunda, y convertirse en la primera mujer en la historia en bajar de los dos minutos.
Una espectacular marca que Belmonte logró gracias un estratosféricos cincuenta metros finales en los que la nadadora española aventajó en 2.07 segundos a la magiar, que había dominado con suficiencia los primeros 150 metros de la prueba.
Dispuesta a superar el récord del Mundo que hasta poseía desde agosto de 2009 la china Zige Liu con un tiempo de 2:00.78 minutos, la húngara Katinka Hosszu imprimió desde la salida un endiablado ritmo que sólo la española Belmonte era capaz de aguantar.
Tal y como confirman las 78 centésimas de desventaja de la española tras el primer cincuenta, que se convirtieron en 85 al superar el ecuador de la prueba.
Punto de inflexión de una final en la que Belmonte fue desde entonces reduciendo poco a poco su desventaja, que a falta de cincuenta metros era ya de tan sólo de 56 centésimas, para acabar venciendo a la húngara Hosszu por 1.51 segundos de ventaja, tras completar los últimos cincuenta metros en un tiempo de 30.65 segundos.
Mireia Belmonte y Katinka Hosszu volverán a medirse esta misma tarde en la final de los 400 estilos, en la que al igual que ocurrió en los 200 mariposa, la española, que partirá con la segunda mejor marca -4:26.16-, intentará batir de nuevo a Hosszu, plusmarquista mundial de la distancia, que lideró las series con un tiempo de 4:21.05 minutos.
La nadadora española, doble medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, participará en los Mundiales de Doha en otras cuatro pruebas, los 100 y 200 estilos, así como en los 400 y 800 libre.