Vitoria - Cuatro temporadas llevaba el derbi alavés del fútbol sala esperando en el armario. La Primera Nacional A que en la campaña 2010-11 compartieron por última vez Atenea-Ikusnet y Legutio-Deportivo Alavés se llama ahora Segunda División B. En ella ha permanecido invariablemente el histórico Atenea, ahora llamado Turismo Labastida. Por su parte, el antiguo Atlético Aretxabaleta descendió al final de aquella temporada en la que se procedió a la remodelación de la competición, pero muchos de los integrantes del actual Aurrera formaron parte de aquel equipo y ahora volverán a disfrutar del ansiado derbi vitoriano que por vez primera se disputará en Olaranbe, donde se espera un ambiente excepcional en este duelo entre grandes amigos que durante cuarenta minutos pelearán hasta la extenuación en busca de esa victoria que les sirva para remontar posiciones en la clasificación.
Hasta once jugadores de los que disputaron el último derbi, el 15 de enero de 2011 en Ibaiondo, repetirán presencia en la cancha de Olaranbe. Seis por parte del Turismo Labastida y cinco más por parte del Aurrera. Entre ellos dos de sus referentes. Y buenos amigos. Montxo del Campo por parte de los riojanos e Ibon Bengoetxea en el lado rojillo. Casi cuatro años han pasado desde que se vieron las caras por última vez en Liga y, desde el cariño, ya se tienen muchas ganas.
“Ha cambiado gente, pero nos seguimos viendo en torneos o en partidos amistosos. Hay rivalidad en el campo, pero ante todo somos buenos amigos. La verdad es que se echaba de menos el que nos viésemos por fin otra vez en un partido de Liga y no en torneos. Además, entre Ibon y yo siempre hay rifirrafes”, señala un Montxo al que secunda Ibon, quien además señala que este duelo tiene un morbo especial en el que hay en juego algo más que los tres puntos: “Si ganas se lo recuerdas al rival durante un tiempo. Más vale no perder”.
Si estos dos jugadores representan la experiencia, la condición de novatos la representan los dos entrenadores. Para Isidro Rico y Manu Melgar será su primer derbi desde el banquillo, aunque vivieron unos cuantos desde las gradas y saben bien lo que se cuece en la cancha.
“Yo veía los toros desde la barrera. Llevo 14 años en el club y ahora me toca estar en el banquillo y lo voy a disfrutar al 100%. Son partidos con morbo porque al final todos nos conocemos. Los equipos se crecen, hay disputas entre jugadores que son muy amigos... Se viven de una manera muy especial”, explica Rico, que es el entrenador del Labastida y también su presidente. Melgar, por su parte, vivió aquellos duelos entre Atenea y Aretxabaleta como aficionado y recuerda, sobre todo, “la intensidad que había en la grada y en la cancha”.
“Eran partido con mucha intensidad en el juego y, sobre todo, en la grada. Siempre había muy buen ambiente en el público y eso es algo que se transmite a la cancha. Me quedo con esos derbis que vivía desde la grada y espero que se repita”, señala el entrenador del Aurrera.
Precisamente, para fomentar ese ambiente en la grada los rectores del club rojillo han negociado con la Federación retrasar el horario habitual de sus partidos para no coincidir con el Alavés-Sporting de Mendizorroza. Así, el derbi comenzará a las 19.30 horas y los que serán sus protagonistas esperan que el público no falle.
“Lo más bonito del derbi es que la gente vaya a verlo. Yo me acuerdo en Hegoalde con los tres pisos llenos o el último en Ibaiondo en el que la gente se volcó. Gusta jugar con toda esa gente en la grada”, señala Montxo, mientras que Ibon también hace un llamamiento para que el polideportivo de Olaranbe se llene: “Si sales a la cancha a jugar ese partido y la grada está vacía tira un poco para atrás”.
Hablan los futbolistas del carácter emocional del derbi y los entrenadores analizan a sus rivales. Así, el técnico de un histórico de la categoría como el Turismo Labastida ensalza al recién llegado Aurrera: “Es un equipo que tiene calidad. Manu está consiguiendo un punto de equilibrio importante entre veteranos y jóvenes. Los chavales están llegando a ese punto de exigencia que les piden los veteranos y me parece un equipo que, sin dominar muchos registros, hace muy bien lo que domina”.
Desde el lado rojillo, Melgar alaba la consistencia del histórico Atenea y su buen hacer a lo largo de todos estos años. “Tienen la experiencia en la categoría que nosotros en gran parte no tenemos. Es la continuación de esos equipos de José Julio e Igor que lo han hecho muy bien durante años y que siguen igual de bien. No han tenido mucha suerte en el arranque del curso, pero estoy seguro de que acabarán yendo para arriba porque sería muy bonito seguir con estos dos equipos en la categoría, algo que es necesario para la ciudad”, dice Melgar. Un punto el último que comparte su colega en los banquillos y buen amigo Isidro Rico.
Ilusión. Ganas. Emoción. Intensidad. Afición. Alegría. Amistas. Rivalidad. Todas estas palabras quedan recogidas en la definición del derbi alavés de fútbol sala, un duelo que vuelve a repetirse tras casi cuatro años aparcado. El Aurrera como anfitrión del visitante Turismo Labastida. Muchas cosas han cambiado; la esencia se mantiene. Eso sí, como señala Montxo, “durante los 40 minutos no hay amigos”. Otra cosa es que al final se vayan todos juntos “a echar unas cervezas, haya ganado quien haya ganado. Hay que competir en el campo y disfrutar de las amistades”.