vitoria - Durante no poco tiempo parecía un objetivo muy lejano -y no precisamente porque no se hubiera hecho acreedor al mismo sobre el parqué- pero, afortunadamente, se trata ya de una gozosa realidad. Y es que el Araski volverá a representar a Vitoria y Álava en la Liga Femenina 2. Después de conseguir solventar durante el verano las siempre grandes dificultades para poder cuadrar las cuentas, el conjunto que preside Livia López arrancará mañana su segunda participación -consecutivas además- en la segunda categoría del baloncesto femenino en España.
Un éxito de consideración en sí mismo pero que también reclama un paso adelante más para las protagonistas del mismo. Después de un primer ejercicio de toma de contacto con el nuevo escalafón y adaptarse a la elevada exigencia del mismo, llega el momento para el Araski de crecer. O, al menos, intentarlo. Poco a poco y sin cometer locuras que siempra pasan después un gran peaje, el objetivo es asentarse y poder disfrutar de una campaña más tranquila que en la anterior en la que mantener la mejora continua que ha caracterizado al club desde su creación.
Manteniendo la base de la plantilla que ha formado el grupo durante los últimos años, la principal novedad pasa por el banquillo, donde ya no estará Made Urieta. La artífice del ascenso y la salvación afronta nuevos cometidos dentro de la estructura de la entidad y cede su puesto al guipuzcoano Aitor Uriondo. Se trata de un entrenador con amplia experiencia tanto en el baloncesto femenino como en el masculino que asume el reto de elevar un peldaño más el ya alto nivel del grupo.
Por lo que respecta a las jugadoras, volverán a resultar fundamentales las de casa, con las jóvenes Itsaso Conde y Cristina Molinuevo como grandes esperanzas de futuro y la imprescindible aportación de las extranjeras. La pívot norteamericana con pasaporte nigeriano Justina Udenze, la escolta senegalesa Oumoul Thiam y la base de Ghana Rosetta Adzasu, integran el trío foráneo. La última, sin embargo, aún no está en Vitoria por problemas burocráticos con su pasaporte.
Un año más la auténtica ‘alma mater’ del Araski continúa al frente del mismo. Consolidar la amplia estructura, garantizar la viabilidad económica y asentar el primer equipo en la categoría son los objetivos.
El principal cambio del equipo para este curso reside en el banquillo, donde Madelen Urieta ha dejado paso al guipuzcoano Aitor Uriondo. Se trata de un técnico con amplia experiencia en el basket masculino y femenino.