parís - El recorrido del Tour de 2015 será un traje a medida para los mejores escaladores del pelotón, ya que sólo contará con 14 kilómetros de contrarreloj individual y hasta siete finales en alto, dos de ellos en conocidos muros, anunciaron sus organizadores ayer en su presentación oficial en París. La empresa organizadora de la ronda, Amaury Sport Organisation (ASO), indicó que la carrera dará comienzo el 4 de julio en la ciudad holandesa de Utrecht con la única crono individual que habrá, de 14 kilómetros, y terminará en el tradicional circuito de los Campos Elíseos el 26 del mismo mes.

Como estaba previsto, los Pirineos estarán delante de los Alpes, con dos finales en alto, el novedoso en La Piedra de San Martín y el de Plateau de Beille. Pra-Loup, La Toussuire y Alpe d’Huez serán las llegadas alpinas, aunque antes, en la primera semana, los ciclistas tendrán que superar dos muros como los de Huy, durísimo final de la Flecha Valona, y el de Bretaña.

En total, 26 cimas que empinan este Tour donde también habrá una contrarreloj por equipos, de 28 kilómetros y antes del primero de los dos días de descanso, y para el que los organizadores han decidido recuperar las bonificaciones de las llegadas (10, 6 y 4 segundos), ausentes desde 2008.

Con todo, parece que será un Tour donde los escaladores partirán con ventaja, ante la ausencia de kilómetros de contrarreloj individual, la menor cantidad desde el año 1947, una situación bastante extraña en una grande y que favorece bastante a ciclistas que se defienden menos en esta modalidad como el colombiano Nairo Quintana (Movistar). El ganador del Giro 2014, Vincenzo Nibali, parecen los mejor colocados en la línea de favoritismo, por delante del británico Chris Froome (Sky), capaz de rendir bien cuando la carretera se empina pero que es el mejor de los aspirantes en la contrarreloj, y de Alberto Contador (Tinkoff-Saxo). Otros españoles como Purito Rodríguez (Katusha) o Alejandro Valverde (Movistar Team) también se pueden ver favorecidos por este recorrido.

el primer gran final, aquí El inicio en Utrecht, la sexta vez que el Tour sale desde los Países Bajos, dará el pistoletazo de salida a una primera semana llena de complicaciones para el pelotón para completar el resto de los casi 3.400 kilómetros de recorrido y sólo con una jornada realmente larga, la de 221 entre Seraing y Cambrai.

Sin embargo, en este día, los corredores se tendrán que enfrentar al temido pavés, con siete sectores para más de 13,3 kilómetros, aunque antes de esta cuarta etapa, el viento, en la segunda, y el final en el ‘temible’ Muro de Huy y sus rampas de casi el 20 por ciento, en la tercera, ya examinarán a los favoritos.

El final de la Flecha Valona no será el único corto, duro y empinado ya que en la octava etapa estará la llegada al Muro de Bretaña, con promedios de casi el 7% y donde Contador libró un bonito duelo con Cadel Evans en 2011. Esta llegada será en la víspera de la contrarreloj por equipos de 24 kilómetros entre Vannes y Plumelec, para luego vivir el primer día de descanso antes de afrontar la segunda semana con los Pirineos como protagonistas.

El primer gran final en alto será en el nuevo col de La Piedra de San Martín, de 15,3 kilómetros con promedios del 7,4%, y dos días después los corredores librarán la batalla en Le Plateau de Beille, un puerto de casi 16 kilómetros de categoría especial. Entre ambas, un día con meta en Cauterets y con el Tourmalet en el camino.

Tras la toma de contacto con los Pirineos, la ruta tomará rumbo por el Macizo Central, para afrontar una decisiva tercera semana con los Alpes como grandes protagonistas y tres llegadas en alto en cuatro días: Pra Loup, escenario del final del reinado en 1975 de Eddy Merckx en la decimoséptima y tras el exigente descenso del Col d’Allos, La Toussiere en la decimonovena y el mítico Alpe d’Huez en la vigésima y penúltima. - E.P.

La 10ª etapa, 14 julio. La jornada con final en la Piedra de San Martín será la décima etapa de la ronda gala.

El perfil. La estapa en la piedra constará con 15 kilómetros de subida en los que se superan los 1.000 metros de desnivel y desniveles del 15%. La jornada habrá comenzado en Tarbes -cerca de Pau- y se afrontarán 167 kilómetros.

El director del Movistar, Eusebio Unzué, considera que “es un Tour netamente para escaladores” y no recuerda una ronda francesa con tan pocos kilómetros contrarreloj. “Hablar ahora de si van a estar Nairo, Alejandro, o los dos es todavía pronto”, dijo.