Zaragoza - José Luis Abós, extécnico del CAI Zaragoza y que falleció el lunes por la noche a los 53 años víctima de un cáncer de estómago, es el ejemplo de persona que fue profeta en su difícil tierra, Zaragoza, donde siempre ha sido mucho más complicado triunfar para los de casa que para los foráneos. El preparador maño, que consiguió los mayores logros del actual CAI, fue el ejemplo de entrenador que dio pequeños pasos en el mundo del baloncesto para acabar haciendo de su pasión su trabajo. Abós cogió al equipo en la temporada 2009-10 en la LEB Oro y lo ascendió a la ACB. Es el técnico que más temporadas ha permanecido en el conjunto rojillo, cinco, y el de más éxito, aunque no fue fácil porque se tuvo que ganar el respeto de una afición muy entendida de baloncesto, con una gran tradición en este deporte y, sobre todo, tremendamente exigente, especialmente con los suyos. El preparador zaragozano logró, ya en la elite del baloncesto español, consolidar al CAI Zaragoza entre los mejores y en la temporada 2012-13 obtuvo su mayor éxito al clasificar al equipo para la Copa de Rey y para la Eurocup tras finalizar la Liga en tercera posición, por detrás de los dos grandes, Real Madrid y Barcelona, y siendo el primer club de baloncesto.

Sin embargo, por encima de los éxitos deportivos ha dejado una estela imborrable de buena persona e innumerables amigos dentro y fuera del baloncesto, a los que se ganó con su capacidad de trabajo, sabiduría deportiva y humildad dentro y fuera de la canchas. Un ejemplo de ello son las palabras del que fuera su jugador, el georgiano Giorgi Shermadini, que el día que se marchaba a Grecia traspasado comentó a los periodistas que tenían que decir que José Luis era “el mejor entrenador del mundo”. Las redes sociales se han inundado en las últimas horas de mensajes de condolencia de personas anónimas y de jugadores, técnicos y dirigentes del mundo del deporte para recordarle. Su funeral será el jueves a las 18.30 horas y se pretende que el pabellón Príncipe Felipe pase a llamarse José Luis Abós, solicitud que en pocas horas ha logrado 2.500 firmas. - Efe