Kona (Hawai) - Después de varios mazazos cosechados en los últimos años, las sensaciones esta vez eran inmejorables. Eneko Llanos se enfrentaba de nuevo al ironman de Hawai, celebrado en Kona, con más experiencia que nunca y, sobre todo, una preparación mucho más selectiva con respecto a las últimas ediciones. Llegó más fresco el vitoriano que otros años -solo había participado hasta ayer en otras cuatro pruebas como Abu Dhabi, Málaga, Mallorca y Roth (ALE)- y cuidó hasta el más minimo de los detalles, incluida la alimentación. Sin embargo, un inoportuno catarro cultivado durante el viaje que le produjo varias décimas de fiebre terminó por echar todo el trabajo por tierra. El vitoriano no pudo completar el Ironman y después de un meritorio esfuerzo en los 3,8 kilómetros de natación y los 180 kilómetros en bicicleta, abandonó en el sector del atletismo al poco de empezar. “Las sensaciones al principio no eran malas del todo pero tampoco tenía la fuerza necesaria”, expresó el triatleta en su cuenta de Facebook. “He acabado como he podido la bici con la ilusión de poder hacer una buena carrera a pie pero corriendo el cuerpo tampoco respondía, así que he preferido parar porque no había fuerzas para mucho más ni quería arriesgar más mi salud”, añadió en la madrugada española. El abandono en Kona es el tercero que protagoniza Llanos en sus siete participaciones en la isla norteamericana. Su debut en este ironman se produjo en 2008, logrando entonces un espectacular segundo puesto que es hasta la fecha su mejor marca en esta cita. Le siguieron un 14º y un 7º puestos después hasta el primer abandono en 2011, al que siguió otro más un año después. Su suerte parecía haber cambiado tras la cita del pasado año, donde finalizó la prueba en el puesto número once, sin embargo la mala suerte, esta vez en forma de catarro, ha vuelto a mostrar al alavés la cara más dura de este modalidad. “Otro mal año en Kona, pero seguimos para adelante”, concluyó el atleta.