vitoria - Probablemente a quienes no frecuenten los festivales de bertsolaris les sorprenderá saber que Irati Anda es una habitual de los mismos. Sin embargo, la escaladora alavesa compagina sus dos grandes pasiones desde la más tierna infancia. “Empecé de txiki en los talleres que se hacían en la ikastola y la verdad es que he seguido con ello prácticamente siempre. Sólo el tiempo que estuve dedicada de manera más profesional a la escalada lo aparqué un poco pero es algo que me gusta mucho”, apunta.
La manera en la que la vitoriana afronta estas dos disciplinas aparentemente con poco que ver entre sí, sin embargo, es bien diferente. “Con los bertsos soy bastante menos competitiva, no salgo pensando en ganar. Simplemente lo utilizo para pasar un buen rato, disfrutar y tratar de dar rienda suelta a la creatividad. Aunque es verdad que al final hay veces que sí que me pico un poco”, confiesa entre risas.
No obstante, para Irati, improvisar sobre el escenario tiene un espíritu mucho más “lúdico” y de “ocio” que cuando se coloca un arnés y se enfrenta a un rocódromo. “Siempre me ha gustado mucho crear cosas, me encantan las manualidades y este tipo de cosas y por eso con los bertsos disfruto mucho”, destaca.
Cuestionada por sus referentes a la hora de improvisar la poesía, Anda barre para casa y señala al veterano Jon Maia (“fue mi profesor”) y a los más jóvenes Oihane Perea e Iñaki Viñaspre. Por el momento no se plantea el reto de hacerse con la txapela pero, con la perseverancia que le caracteriza, no sería de extrañar verla dentro de unos años levantando los brazos sobre el escenario. De momento, ofrece a los lectores de DNA una de sus creaciones. Juzguen ustedes mismos. - T. Sierra