Vitoria - En el siglo VIII a. C., mientras algunos deportistas en Grecia se medían para averiguar quién era el más rápido en una pista, nadie se imaginaba que miles de años más tarde en casi todo el mundo habría atletas que practicarían lo que ahora se conoce como atletismo, herencia de esos antiguos encuentros. Entre esos deportistas hay que destacar a una alavesa que hace apenas diez días ha saboreado las mieles del éxito en el Campeonato de España en Alcobendas. Esta triunfadora es Geraxane Ussia, una laudioarra que con 28 años ha conquistado el bronce en 400 metros lisos en categoría absoluta. Un premio y un acicate para seguir esforzándose y cosechar más frutos. Cuando solo tenía ocho años comenzó a practicar en el patio de su colegio lo que más adelante se convertiría en su mayor afición. Cumplidos los 16 ya competía profesionalmente en categoría absoluta.
Su amor por este deporte viene desde que una profesora vio en ella un potencial que no tenía que desaprovecharse, fue entonces cuando su rapidez en las carreras la llevó a pertenecer a clubes en los que podía entrenar esta disciplina. Primero en el club del colegio en el que estudiaba y más adelante en el Club de Llodio, donde comenzó su andadura en este mundo que le daría tanto buenos como regulares momentos. Con un padre harrijasotzaile y una hermana que juega a fútbol, ella no podía ser menos. Así que, compaginando sus estudios de Magisterio y su trabajo por horas, ha continuando esforzándose para que su trabajo de más de media vida sea compensado.
“Soy muy cabezota”. Así es como se define esta atleta en su vida personal y profesional. “Todo lo que quiero lo consigo o lo intento conseguir”, expresa con vehemencia. Tras haber competido en certámenes nacionales e internacionales y haber ganado el Campeonato de España en promesas hace siete años, lo que más le empuja a seguir es ver los resultados de todo su trabajo. Cuando entrena se considera muy disciplinada y se “lo curra mucho” para alcanzar sus objetivos. Así fue como consiguió un metal hace apenas diez días en Madrid. Dedica tres horas a la semana para conseguir mejorar sus marcas y acude desde su Llodio natal hasta Durango para entrenar en el Club Simply Scorpio, lo que supone unos gastos que ella misma tiene que costearse. Lo que ha hecho, entre otras muchas razones, que incluso se le cruzara por la cabeza abandonar el atletismo. “Hace dos años pensé en dejarlo”, comenta las dudas que ha tenido sobre su continuidad en este mundo.
Entre sus estudios de Magisterio en la universidad, su trabajo de cuidadora de niños y en la restauración, esta laudioarra ha sabido compatibilizar de manera más o menos organizada su vida. Aún así la práctica del atletismo requiere de unos traslados que hacen que su vida profesional no esté del todo compensada. “Cavilé abandonarlo también porque con los traslados que conlleva esto no tengo opción a un trabajo estable”, expresa la joven. Una cosa tiene clara: “Mientras siga mejorando no lo voy a dejar”. Esta sin duda es su mayor motivación para progresar en un camino que a veces no le ha resultado del todo fácil. A sus espaldas tiene un gran apoyo familiar, sobre todo el de sus padres que son quienes desde siempre acuden a ver sus competiciones.
Su especialidad son las carreras de velocidad y para ello estos últimos meses se ha dedicado a entrenar mucho y aunque no tenga ninguna dieta especial confiesa que ha dejado de comer alimentos que tengan ácidos o lactosa para “tener un mejor rendimiento”.
Pero más allá de las tácticas, de los entrenamientos y de las carreras, esta alavesa es una caja de sorpresas. Así, siguiendo con su afición al deporte y a las aventuras, se apuntó hace seis años a El Conquistador del Fin del Mundo, un programa televisivo de supervivencia en unas condiciones de vida paupérrimas donde para no quedar eliminado hay que realizar exigentes pruebas físicas. A pesar del frío y hambre que tuvo que padecer, Ussia admite que si tuviera que repetir experiencia no lo dudaría ni un momento.
A esta conquistadora le encanta el compañerismo que se crea en los grupos en los que forma parte en cada competición pues a pesar de existir competitividad en la pista, en la calle se lleva muy bien con sus oponentes. “Tenemos creados grupos de whatsapp en el que hablamos y además si alguna falla en algo la apoyamos”, explica la amistad que se forma entre las seguidoras de un mismo fin. Aunque esta promesa ha probado de todo, tanto los 1.500 metros, como los 800 metros e incluso se ha atrevido con los obstáculos, se queda con los 400 metros lisos porque es el que más le gusta. A expensas de que la llamen para acudir al Campeonato Europeo de atletismo que se celebrará en Zurich, esta corredora no descansará hasta llegar a su sueño. “Me quedo con la satisfacción de un año trabajado”, concluye esta deportista que cada año se supera a ella misma con las marcas conseguidas.