Bilbao - No hubo prórroga en busca de un milagro ni nada parecido. La asamblea ordinaria de la ACB aprobó la exclusión del Bilbao Basket de la próxima Liga Endesa y el club queda ahora en una posición crítica. Xavier Jon Davalillo fue requerido por los medios en Barcelona y admitió que ahora “hay que plantear otro proyecto, no de cero y sí con una carga muy pesada”. El presidente del Bilbao Basket acudió a la asamblea acompañado del tesorero Carlos del Campo y del expresidente Pedja Savovic. Pero los tres sabían que iban como corderos al matadero, conscientes de que era casi imposible que la ACB concediera un nuevo plazo de quince días para tratar de solucionar una situación extrema.
No solo ha sido una sentencia para la entidad vizcaina la no reposición del Fondo de Garantía Salarial, sino las deudas que acumulaba el Bilbao Basket con jugadores y técnicos y la propia Liga y que excedían “considerablemente la cifra permitida por la Asociación”. A la ACB habían llegado denuncias que el club bilbaino ha sido incapaz de satisfacer en tiempo y forma y que han pesado a la hora de ser expulsado de la Liga. “Hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos para sacar esto adelante. Las instituciones nos han apoyado hasta el último momento para buscar una solución y, al final, no ha podido ser, pero seguiremos trabajando para que haya baloncesto del máximo nivel en Bilbao”, trató de explicar Xabier Jon Davalillo una vez consumada la decisión que ha acabado con el baloncesto de élite en Bizkaia.
De todas formas, el consejo de administración cree que no todas las bazas están jugadas y busca algún resquicio legal por el que pueda mantener su plaza en la Liga Endesa. El año pasado, el Valladolid no completó su inscripción hasta el mes de agosto y finalmente fue aceptado. Pero en esta ocasión la ACB, con su nuevo presidente Francisco Roca al frente, ha sido inflexible. Muchos han querido ver en la patronal de clubes una actitud ejemplarizante, con el Bilbao Basket como cabeza de turco, pero lo cierto es que el club ha llegado al 18 de julio sin haber encontrado una solución efectiva.
Lo primordial es encontrar el dinero para saldar las deudas más urgentes, convencer al resto de clubes para que revoquen su decisión y que el Bilbao Basket, que se encamina de no mediar algún suceso inesperado a un proceso concursal y a una hipotética disolución, sea considerado descendido deportivamente en lugar de no inscrito, una diferencia que puede ser clave para el futuro. De esa forma, el Bilbao Basket protegería el canon de ingreso que hicieron efectivo en su día las instituciones locales y podría recuperar los 1,8 millones de euros del fondo de ascensos y descensos para poder emprender un nuevo proyecto sin tener que empezar desde cero y sin las ataduras económicas que ahora mismo lo hacen inviable.
Adecco Oro, la alternativa Porque en el escenario surgido de la asamblea de ayer, el Bilbao Basket no tiene un lugar donde competir la próxima temporada. Pero el club no descarta, si se diera el caso, la posibilidad de solicitar una plaza en la Adecco Oro para acortar el camino de un posible regreso a la Liga Endesa. Ahora, esa Liga cuenta con quince solicitudes para 15 plazas por lo que, presumiblemente, la Federación Española no haría ascos a contar en su principal competición masculina con una ciudad como Bilbao que puede darle una repercusión mayor. Ahora, la Liga Endesa queda compuesta por 17 equipos, una circunstancia que tampoco es nueva en la historia de la competición pues ya ocurrió cuando la desaparición del Akasvayu Girona, después de que ayer se aceptara la inscripción del ascendido Morabanc Andorra y del Manresa, que había descendido por segundo año consecutivo y que ha sido rescatado de nuevo pese a que su posición económica dista mucho de ser halagüeña. Los clubes de la ACB decidieron amortizar la plaza del Bilbao Basket, tal y como hicieron con la del Lucentum Alicante hace tres temporadas para ofrecérsela al CB Canarias en unas condiciones más ventajosas. Por si acaso, la ACB se dio prisa y aprobó el calendario de fechas para una temporada con 17 conjuntos en la parrilla de salida que empezará el fin de semana del 4 y 5 de octubre. En ella, no estará el Bilbao Basket porque parece improbable que se encuentre en unos días lo que no se ha podido lograr en seis meses. Pero nadie quiere tirar la toalla sin haber peleado por las últimas opciones y el club se aferra a un hilillo de vida.