maeztu - En el improvisado paddok que los miembros del Moto Club +Gas instalaron ayer en el restaurante Izki la emoción por las muestras de apoyo recibidas tras la finalización de una nueva edición los Dos días de Trial de Clásicas se cortaba con un cuchillo. Organizadores, pilotos, patrocinadores y aficionados desplazados hasta la localidad alavesa celebraban el éxito de esta sexta edición, que consagra definitivamente a la carrera alavesa como la prueba de referencia del Estado en esta especialidad y en la de trialeros. Tal era el subidón que en una esquina del bar, donde los responsables de comunicación habían ubicado su particular sala de prensa, se comenzaba a gestionar ya la edición del año que viene, un gesto impulsado por el aliento de la gran parte de los participantes, deseosos de regresar a esta pequeña localidad de la montaña alavesa el próximo verano.
El sol saludó con fuerza desde primera hora de la mañana a los 80 pilotos que ayer tomaron parte en la segunda jornada de la carrera. Familiares y acompañantes, mientras tanto, aguardaban el paso por los tramos más accesibles en la plaza del pueblo, donde había sido instalada una exposición de motos de trial clásicas. Tesoros como la Beta TR34 que el siete veces campeón del Mundo, Jordi Tarrés, utilizó para lograr su primer entorchado. Entre tanto, las diferentes pruebas y especialidades seguían su curso en el monte Arboro y las peñas de Sabando, donde Frances Ciurana, del Fantic, cimentaba su triunfo final a partir de un pilotaje técnicamente muy bueno. Solo el guipuzcoano Diego Urreta, del mismo equipo, podía aguantar el tirón del catalán. No muy lejos de allí, y después de repostar gasolina en Sabando, el vitoriano Francisco Javier Aldecoa también se imponía en la categoría Pre-80, mientras que otro alavés como Asier Zurbano, finalizaba en cuarta posición en la categoría de Expertos.
hoteles al completo Con la llegada del mediodía y cumpliéndose el horario previsto, el grueso del pelotón atravesaba la plaza de Maeztu poniendo fin a dos jornadas donde deporte, compañerismo y naturaleza han vuelto a conformar un exitoso menú que consolida a este enclave alavés como una de las pruebas más importantes, si no la que más, del circuito de trail clásico nacional. Tras la entrega de trofeos, los 83 participantes de la carrera y los casi 60 colaboradores disfrutaron de los productos típicos de la zona en un lunch de despedida. Precisamente el esfuerzo llevado a cabo por todos los integrantes del Moto Club +Gas fue puesto en valor por la diputada foral de Medio Ambiente, Marta Ruiz, que ayer acudió a Maeztu en compañía de la juntera Ana Salazar, el presidente del club organizador, José Luis Leorza, y el alcalde de Arraia-Maeztu, Ángel Marcos Pérez de Arrilucea. Con su visita al lugar, la diputada pudo comprobar de primera mano el impacto económico que el Trial de Clásicas de Maeztu 2014 ha dejado en la economía de la zona, donde, sin ir más lejos, los tres alojamientos hoteleros colgaron el cartel de completo durante el fin de semana, lo mismo que la mayor parte de casas de agroturismo de la Montaña Alavesa. El evento ha servido además para que muchos de los acompañantes de los pilotos hayan conocido el Parque Natural de Izki, todo el área natural de Arboro -donde se ha desarrollado la prueba- y la Vía Verde del Vasconavarro.
Expertos
Francesc Ciurana
(Fantic, Tarragona) Trialeros
Mariano Gómez
(Bultaco, Madrid)
Pre-80
Javier Aldecoa (Bultaco, Vitoria)
Clásicos
Vicente Ríos (Fantic, Valencia)
Pre-72
José Luis Rodríguez
(Montesa, Barcelona)