SÁo PAULO - Cristiano no está en su mejor momento. El delantero, que alzó la ansiada Décima hace escasas semanas y que se calzó la Bota de Oro con 62 goles la pasada temporada, está rindiendo, para desgracia de su selección, muy por debajo de lo esperado. Su frustración fue portada en los principales diarios lusos tras el empate frente a Estados Unidos: Diario de Notícias, Informaçao, Jornal de Notícias y el deportivo A Bola abrieron ayer con imágenes del delantero del Real Madrid cabizbajo o echándose las manos a la cara. Los titulares hacían mención a las escasas posibilidades que tiene la escuadra lusa de lograr el pase a octavos. Solo por milagro y Aferrándose a la máquina titulaban los diarios Record y O Jogo, mientras Diario de Notícias lo daba casi por perdido: Cuentas imposibles.

Pero el equipo que dirige Paulo Bento mantiene un atisbo de esperanza. Y no gracias a Cristiano Ronaldo, sino al Drogba de Caparica. Así conocen en Portugal a su héroe del domingo, el extremo del Oporto Silvestre Varela, más por su parecido físico con el delantero marfileño que por sus dotes de cara a portería, que marcó el 2-2 en el minuto 94, gol que dio a su equipo el punto de la esperanza.

No es la primera vez que Varela se viste de salvador de la selección lusa. Ya lo hizo en la Eurocopa de 2012, cuando un gol suyo dio a los de granate la victoria ante Dinamarca. Allí, los lusos desperdiciaron una renta de dos goles y vieron como Niklas Bendtner ponía el 2-2 en el marcador en el minuto 80. Cuatro minutos más tarde apareció Varela para darle a su equipo el pase a cuartos de final.

Ahora, este actor secundario, que jugó en el Recreativo de Huelva en la temporada 2007-08, es el artífice de que Portugal tenga todavía opciones de clasificarse para octavos de final. Escasas, eso sí. Los lusos cierran la clasificación del Grupo G con un punto, habiendo recibido seis goles por solo dos anotados. Ghana, su rival el próximo jueves, ocupa el tercer puesto con un average de tres goles a favor y cuatro en contra. Ambos aspiran a robarle el billete de octavos a Estados Unidos, segundo con cuatro puntos y un average de 4-3.

Así, los lusos han de apelar a la épica. Además de vencer con solvencia a Ghana, necesitan que Alemania lo haga a Estados Unidos, y teniendo en cuenta que la diferencia de goles entre portugueses y norteamericanos es de cinco tantos, el equipo de Ronaldo quizás necesite una victoria alemana contundente.