montmeló - Marc Márquez (Repsol Honda) logró ayer, en el GP de Catalunya, su séptima victoria en siete carreras este curso, con una nueva exhibición colosal, en la que primero se deshizo del italiano Valentino Rossi (Yamaha) y después aguantó los ataques de su compañero de equipo, Dani Pedrosa, en la última vuelta.

Fue una de las mejores carreras que se recuerdan en el circuito de Montmeló en los últimos años, porque Rossi volvió a ser el piloto que ha ganado nueve veces en el trazado barcelonés y Pedrosa resurgió, con más convicción que nunca, dispuesto a acabar con la imbatibilidad de su compañero de equipo. Sin embargo, Márquez doblegó a ambos, justo cuando a siete vueltas del final empezaron a caer las primeras gotas de lluvia y decidió pasar al ataque para exhibir sus galones de vigente campeón mundial.

El cuarto en discordia, Jorge Lorenzo (Yamaha), el que más veces ha ganado en el trazado catalán en el último lustro, dimitió esta vez de la lucha por la victoria muy pronto, agazapado en el cuarto puesto y sin ritmo suficiente para pelear por el podio.

Tras una carrera de alternativas y vistosa, sin un dominador claro, lo mejor se reservó para la última vuelta, sencillamente espectacular. Pedrosa y Márquez se pasaron mutuamente varias veces hasta que el primero tocó con su rueda delantera la trasera de su compañero de equipo. El piloto de Castellar del Vallés salió disparado hacia la derecha de la pista y, aunque evitó la caía, no pudo conservar la segunda plaza, que acabó en manos de Valentino, siempre por detrás de un intratable Márquez.

En Moto2, el vencedor fue Esteve Rabat, que fortaleció su liderato en el Mundial con 34 puntos sobre Mika Kallio. En Moto3, Alex Márquez -hermano de Marc- ganó su primera carrera, mientras que el vizcaino Efrén Vázquez fue tercero, misma posición que ocupa en la general.