washington - La selección española cerró ayer su primer día de trabajo en Washington con un entrenamiento vespertino que completó la doble sesión planificada por el seleccionador Vicente del Bosque, quien realizó las primeras pruebas de cara al Mundial de Brasil con un once en el que Diego Costa fue titular y marcó un doblete.

La Roja cambió el escenario de sus entrenamientos por el mal estado del césped de la Universidad Católica y del estadio donde en la Copa del Mundo de 1994 venció a Suiza (3-0) en octavos, y se entrenó a escondidas por la mañana y con la presencia de los medios de comunicación en sesión vespertina. Del Bosque intensificó el trabajo por la tarde, con un entrenamiento exigente de más de una hora de duración. Hubo carga física tras los ejercicios de toque y presión con balón, con un circuito que fueron completando por grupos todos los internacionales convocados.

Trabajó al mismo ritmo que sus compañeros Diego Costa, quien desde que se sumó a la concentración de la selección en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas no ha tenido un plan personalizado de recuperación de la microrrotura muscular que sufrió hace diez días en la final de la Liga de Campeones.

Él y su compañero de equipo Juanfran protagonizaron las noticias positivas para el seleccionador, quien probó en el partidillo final en reducidas dimensiones con un equipo titular para el último amistoso, el que España disputa el sábado ante El Salvador. El lateral derecho del Atlético, recuperado de su esguince de tobillo, estuvo en la defensa titular junto a Piqué, Sergio Ramos y Jordi Alba -el navarro Azpilicueta se quedó fuera- en un equipo que completaron Sergio Busquets, Koke, Iniesta, Silva, Cesc Fábregas y Torres.

El encuentro dejó un doblete de Diego Costa, con un zurdazo colocado el primero y marcando a placer a pase de Pedro el segundo. Torres marcó un buen tanto, con amago y precisa definición ante Reina, y también firmaron goles Pedro y Villa para cerrar el primer día de trabajo en Estados Unidos. A la conclusión del entrenamiento, Del Bosque se reunió cinco minutos con los doctores Oscar Celada y Juan Cota para valorar el estado de sus jugadores, especialmente el de Diego Costa. El delantero trabajó al mismo ritmo que el resto de internacionales durante los 65 minutos que duró la sesión, completó la parte física sin mostrar ningún gesto extraño por la microrrotura muscular de la que acaba de recuperarse, y marcó dos goles en el partidillo final en el que sí que dejó alguna imagen renqueante al correr.

Ese fue el motivo que llevó al seleccionador a interesarse por el estado de Costa en una cumbre improvisada sobre el césped. Junto al segundo entrenador español, Toni Grande, intercambió opiniones con los médicos de la Roja.

El cuerpo técnico de la selección sorprendió al incluir desde su llegada a Diego Costa con el resto del grupo cuando se esperaba un trabajo de recuperación personalizado. En principio tienen la idea de no forzar al delantero del Atlético en el último amistoso antes del Mundial.

También dialogó Del Bosque con Juanfran Torres antes de que el lateral se retirase a los vestuarios. Recuperado del esguince de tobillo que sufrió hace diez días en la final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid, trabajó al mismo ritmo que sus compañeros con buenas sensaciones y está disponible para jugar el próximo sábado. - Efe