MADRID - Antes de llegar al Gran Premio de Italia, celebradas cinco carreras, Valentino Rossi había firmado tres segundos puestos y Dani Pedrosa, los otros dos. Era Il dottore el piloto que más próximo había estado del triunfo que ha venido estando monopolizado por Marc Márquez. Fue en Catar, en la estación inaugural del tren mundialista, cuando el italiano se quedó a 259 milésimas del piloto de Cervera, que arrancaba el curso prudente. Aquella venía siendo la carrera más disputada del presente Campeonato del Mundo de MotoGP. Y las sensaciones en las siguientes cuatro pruebas fueron de menor competencia, llegando a instalar la impresión de que nadie podía remediar la tónica imperante. Así, en el Gran Premio de Italia, bajo los augurios de un nuevo recital de SuperMárquez, renació Jorge Lorenzo, discreto en los albores de la temporada -arrancó con una caída y siguió con una décima plaza-, pero desde ayer el piloto que en más aprietos ha puesto a Márquez. "Hemos vuelto", decía Giorgio, que, con su mejor actuación, no pudo sin embargo batir al líder, que prosiguió su camino de plenos, seis de seis victorias posibles.

Mallorquín y catalán protagonizaron en Mugello la carrera más disputada del año, decidida por 121 milésimas y con un contenido extraordinario, especialmente en las últimas 7 vueltas de las 23 previstas para la cita italiana, donde "cada uno -Jorge y Marc- tenía una estrategia diferente de puesta a punto: Jorge tenía un mejor paso por curva y mi punto fuerte era la frenada, y sobre todo hemos hecho un cambio con la sexta marcha que nos ha ido muy bien para adelantar con rebufo", ilustraría Márquez.

En ese lapso de los últimos siete abrazos al trazado transalpino, Márquez adelantó a Lorenzo hasta en seis ocasiones, mientras que este, que rodaba líder desde la primera vuelta, hizo lo propio respondiendo hasta cinco veces, una resistencia encomiable. Fue un espectáculo, un duelo magnífico, con la seguridad de que el líder del Mundial debió de aplicarse al máximo para adjudicarse el triunfo, pues el correoso Lorenzo así se lo exigió hasta la última curva. Giorgio hizo que Márquez, de quien se venía desconociendo sus límites, pues nadie los había logrado tensar, se humanizara. Al joven esta vez le costó ganar. Seguramente, más de lo que hubiera pensado en el ecuador de la carrera. Entonces, Márquez era la sombra de Lorenzo. El de Cervera se hacía analista de trazadas, estudiante del profesor Lorenzo, que sin especulaciones, llevaba el ritmo de carrera hasta la extenuación y lo más acelerado posible, poniendo a prueba la resistencia de Márquez. Pero este rodaba dejando hacer, cediendo la iniciativa, relegado por voluntad propia.

Mientras tanto, Rossi, que partió desde la décima posición, escalaba sin miedo a las alturas, hasta colocarse tercero, la orilla donde se ahogaron sus deseos de un mayor homenaje en su carrera número 300 como piloto del Mundial, ante su público, en el mausoleo de su amigo fallecido Marco Simoncelli, por quien rodaba ayer. El italiano se sostuvo a un segundo del dúo de cabeza hasta que este imprimió velocidad a la lucha por la conquista, en ese momento, en el último tercio, quedó varado Rossi, que con la tercera posición adelantó a Pedrosa en la clasificación general y ya es el rival más próximo a Márquez. Si bien, la diferencia ya es más que considerable, de 53 puntos. "¿No puedes perderte una carrera? Vete a la playa o algo", decía Cal Crutchlow en tono irónico a Márquez vía redes sociales en la previa de la prueba. Lo cierto es que el de Cervera podría desaparecer un par de carreras, pero a buen seguro que no lo hará de forma voluntaria, pues la historia viaja consigo y por delante está la posibilidad de sumar tantas victorias como carreras posee el curso. Por de pronto suma seis de seis, lo que nadie lograba desde que Rossi lo hiciera en 2002 -aunque el italiano no lo hizo partiendo desde la pole en cada una de ellas-. Si bien, esta vez no se aburrió Márquez, como dijo en Texas. "He disfrutado del duelo cuando he cruzado la meta", atestiguó. Hasta entonces iba con los dientes rechinando.

En Moto2, Tito Rabat, a pesar del error cometido en la primera vuelta, supo rehacerse para alcanzar al dúo de fugados y logró su tercer triunfo ante Salom y Folger.

Gran Premio de Italia

1. Esteve Rabat (Kalex)39:45,660

2. Luis Salom (Kalex) a 0,248

3. Jonas Folger (Kalex) a 3,600

4. Simone Corsi (Kalex) a 8,117

5. Dominique Aegerter (Suter) a 8,124

Campeonato del Mundo

1. Esteve Rabat (Kalex) 124 puntos

2. Mika Kallio (Kalex) 102

3. Maverick Viñales (Kalex) 69

4. Dominique Aegerter (Suter)69

5. Simone Corsi (Kalex) 66

Gran Premio de Italia

1. Marc Márquez (Honda) 41:38,254

2. Jorge Lorenzo (Yamaha) a 0,121

3. Valentino Rossi (Yamaha) a 2,688

4. Dani Pedrosa (Honda) a 14,046

5. Pol Espargaró (Yamaha) a 15,603

Campeonato del Mundo

1. Marc Márquez (Honda) 150 puntos

2. Valentino Rossi (Yamaha) 97

3. Dani Pedrosa (Honda) 96

4. Jorge Lorenzo (Yamaha) 65

5. Andrea Dovizioso (Ducati) 63