parís- Garbiñe Muguruza explotó ayer en la pista Suzanne Lenglen de Roland Garros y dejó al torneo en estado de shock después de la eliminación de la primera cabeza de serie y máxima favorita al día siguiente de que cayera también la segunda favorita, la china Na Li. Amparada en la potencia de sus golpes y en su eficacia en el resto, la jugadora nacida en Caracas, hija de padre eibartarra, fue un terremoto sobre la arcilla que se llevó por delante a la de Florida, la tenista más poderosa de circuito, después de una hora y cuatro minutos de juego y con un doble 6-2, la peor derrota sufrida por Serena en un Grand Slam después de 288 partidos.
La clave de la victoria pudo estar en el momento en que Garbiñe Muguruza se colocó con 4-1 en el primer set y servicio a su favor. La estadounidense llegó hasta un 0-40 en lo que parecía un amago de remontada, pero su joven rival mantuvo la compostura en una situación que a otras jugadoras les habría venido grande. Muguruza no perdió la calma, se hizo con el punto y redobló su confianza para seguir cambiando golpes durísimos hacia la victoria más importante de su carrera.
Muguruza ganó en su primer duelo ante una número 1 del mundo y el cuarto ante una jugadora situada en el Top 10. Además, este triunfo le coloca en tercera ronda de Roland Garros después de alcanzar la cuarta en el Abierto de Australia. Todo ello en un año en el que, después de recuperarse de una delicada operación en el tobillo, la vasco-venezolana ha logrado en Hobart (Australia) el primer título de su carrera y ha sido finalista en Florianópolis (Brasil) y semifinalista en Marrakech.
el gran salto La próxima rival de Garbiñe Muguruza será la eslovaca Anna Schmiedlova que, casualmente, había eliminado unos minutos antes a Venus Williams, la hermana de Serena, en lo que fue un mal día para las dos divas estadounidenses. La pupila de Alejo Mancisidor ya derrotó a su próxima rival en la segunda ronda del Abierto de Australia, pero sabe que ahora es otra situación ya que "este partido es el que te lleva a dar un gran salto". Si Muguruza accede a octavos de final de Roland Garros, puede hacer un buen acopio de puntos y acercarse a las veinte primeras del mundo después de haber empezado el año en el puesto 64. Su mejor posición fue la 32 en marzo de este año y, probablemente, la mejorará tras su participación en el Grand Slam parisino.
Pero su futuro está más arriba porque condiciones no le faltan. Con la raqueta en la mano desde que tenía tres años, Muguruza tiene solo 20 y mide 1,82 metros y su agresivo estilo de juego encaja perfectamente en lo que reclama ahora el circuito femenino. Al margen de Serena Williams, proclama su admiración por Pete Sampras ya que ella cuenta con características de una por la potencia de sus golpes y del otro por su buen servicio y su capacidad para acabar los puntos en la red. De hecho, Muguruza ya ha ganado un par de torneos de dobles y reconoce que su superficie favorita es la dura, aunque hace tiempo ya que el tenis no establece diferencias entre unas pistas y otras.
Esta progresión de Garbiñe Muguruza no ha pasado desapercibida para nadie y la propia Serena Williams la alabó diciendo que "si juega al nivel que ha mostrado hoy, puede ganar el torneo". Atendiendo a su doble nacionalidad, la jugadora de ascendencia guipuzcoana tiene ofrecimientos de las Federaciones española y venezolana para integrar los equipos respectivos de la Copa Federación y los Juegos Olímpicos. Pero ella siempre responde lo mismo, que la decisión no llegará de forma inmediata ya que se lo quiere pensar muy bien. "Tengo la familia muy dividida en los dos lados del Atlántico y no quiero precipitarme. Es algo que tendré que consultar con ellos", confiesa la jugadora que sacudió ayer Roland Garros.
Con la eliminación de las dos primeras cabezas de serie, algo que no había ocurrido nunca antes de la tercera ronda en París, el torneo queda muy abierto. Además, se confirma la maldición que pesa sobre la ganadora de Roland Garros, que no repite título desde 2007. Quizás la favorita ahora sea Maria Sharapova, la campeona de 2013 que podría encontrarse en cuartos de final con Garbiñe Muguruza.