"Nunca se me había pasado por la cabeza que iba a debutar"

bilbao - Dos fechas se barajan para el desembarco de Urruzola en profesionales, o el 24 de junio en Eibar, junto a Altuna, o el 29 en Asteasu, su pueblo. Julen disfrutará los Sanpedros de otra manera. El guipuzcoano es un guardaespaldas de 1,82 que sabe sufrir en la cancha.

¿Cómo se ha gestado su debut?

-Hace tres o cuatro semanas ya me dijo Jokin Etxaniz que le había gustado y que ya lo intentaría. De ahí, estuve en contacto con él, que me dijo que la cosa iba bien y que no me fiara. Vidarte me vio, le gusté y para arriba. Ha sido cosa de un momento, no ha sido cosa de hace cuatro meses. Se ha gestado en un mes.

Le dijo Etxaniz que no se hiciera ilusiones.

-Jokin me dijo las cosas claras, que a él le gustaba y que él no tenía la última palabra. Vidarte me vio en la final del Gravni, le gusté y salió.

¿Cómo se sintió cuando le dieron la noticia?

-Fue una ilusión tremenda. Entrenar tanto tiempo y ver tu nombre ahí arriba es impresionante. Encima, en una cosa que te gusta y por tres años. Es algo increíble para mí.

¿Llevaba mucho tiempo entrenando con Aspe?

-No. Hice mi primer entrenamiento con Barriola, Apezetxea y Jaunarena, un lunes antes de la final del Parejas. Estuvimos en contacto con Jokin desde entonces y hasta ahora.

¿Qué sintió cuando le llamaron para entrenar con ellos para preparar la final del Parejas?

-Flipé bastante. Me llamaron y me dijeron que si quería entrenar con Barriola y estos, porque les faltaba un zaguero. Al principio me quedé en blanco, dije que sí, entrené con ellos y me quedé muy a gusto.

¡Como para decir que no! A saber qué hubiera pasado...

-Tenía clase, pero lo dejas encantado. Me salió redondo.

¿Cómo ha calado la noticia entre la gente cercana?

-He cogido más mensajes estos días que en todo el año. Es increíble para el pueblo, porque nadie sabía nada. De repente ver que uno del pueblo debuta ha puesto a todos muy contentos. Esta semana hemos jugado Interpueblos y la gente y los niños estaban encantados de la vida.

¿Ya ha firmado autógrafos?

-Un par. Todavía no me ha tocado mucho. Habrá que empezar, ¿no?

¿Cómo se define como pelotari?

-Golpe no tengo, la verdad. Golpe con brillo no tengo. Soy un pelotari que trabaja más. Soy pelma: de hacer mucho a buena y seguir trabajando.

¿Su pelotari referencia?

-Abel Barriola, que es un pelotari perfecto.

Debutará con 23 años, ¿por un momento se le había pasado por la cabeza que no iba a tener la oportunidad de dar el salto?

-Yo pensaba que iba a seguir en aficionados hasta dejarlo. Yo no había pensado en ningún momento en que iba a jugar en profesionales. En ningún momento. Sí que andaba jugado a gusto, pero no me lo imaginaba. Y debutar con 23 es bastante raro, la verdad.

¿Quizás ahora esté más asentado o más hecho?

-Quizás tienes la cabeza más puesta. Para mí como pelotari debutar con 18 años quizás no era lo mejor. Pelotaris como Altuna están destacando con esa edad, pero me parece un poco pronto. Hay que hacerse como pelotari. Ellos están machacando a todos y se lo merecen y creo que arriba van a jugar muy bien, pero yo como pelotari, que no he estado siempre ahí arriba, si hubiera debutado a los 18 no hubiera jugado tanto. Yo me he hecho pelotari en aficionados y no me arrepiento.

¿Cómo valora su paso por aficionados, siendo este un campo que curte mucho al pelotari joven?

-Ayuda a curtirse, sí. En juveniles siempre estás jugando con los de tu edad, pero cuando das el salto a aficionados tienes que jugar contra gente mayor, más experimentada, y tienes que jugar más, trabajar más, no terminas el tanto tan rápido. Es un salto que hay que dar. De juveniles a profesionales hay un salto enorme y primero hay que demostrar en aficionados. Aunque mucha gente ha subido porque se le quedaba pequeño y tenía que hacerlo.

¿Qué objetivos tiene en un futuro cercano?

-En mi primer año quiero aprender, prepararme y trabajar. Luego, ya veremos. Me tendré que poner en forma, ver cómo estoy y si se gana una txapela, mejor que mejor. Pero primero hay que trabajar.

Se le ve con los pies en la tierra.

-Eso siempre. Si empezamos que hay que ganar txapelas y eso, es en balde. Presionarse no vale para nada.