afición - Aunque en el estadio de la Luz solo caben 61.000 personas (y solo había 34.000 para los clubes -17.000 para cada uno-), las autoridades lusas calcularon que ayer viajaron a la capital portuguesa 120.000 hinchas de ambos equipos. Una de las consecuencias fue que tres horas antes de la final, la línea azul del metro de Lisboa, que conecta el centro de la ciudad con el estadio, ya estaba totalmente saturada, pese al refuerzo anunciado. También hubo atascos en las carreteras de acceso al campo. - Efe