MADRID. Explicó el caso su presidente, Álex Aranzábal: "Un real decreto de 1999 regula el régimen jurídico de las SAD y establece una cantidad de capital mínima que los clubes deben tener. En el caso del Eibar se nos exige realizar una ampliación de capital de un millón setecientos mil euros de aquí al 6 de agosto. Si no la conseguimos el club, al margen de como termine la temporada, bajaría a Segunda B administrativamente".

"Tenemos un capital de 400.000 euros y debemos llegar a dos millones ciento cuarenta y seis mil. Entendemos que la ampliación es un requisito que no es necesario porque desde el punto de vista financiero el club está saneado. Vamos a tener que suscribir 34.486 acciones a un nominal de cincuenta euros. La diferencia, diez euros por acción, la pone el club de sus propias reservas", añadió.

Aranzábal transmitió el ideal de la entidad: "Desde hace tiempo se viene hablando de que el Eibar es un modelo de gestión económica y deportiva, sobre todo económica. Se habla del 'modelo Eibar' como una forma de entender el fútbol, como una empresa en la que la economía tiene que estar regida y sometida a unas normas".

"La filosofía del club siempre es la misma. Entre el éxito deportivo o el éxito económico, siempre hemos tenido claro que tenemos que hacer prevalecer la importancia de que la economía esté ordenada. Solo a partir de una base sólida y de una gestión económica racional, construir un proyecto deportivo", completó.

Pese a defender su causa, desde el conjunto vasco bajan los brazos y ven en la ampliación la única solución posible: "Después de haber tenido ya la lucha en el sentido de intentar modificar las normas tenemos la sincera convicción de que la norma no se va a cambiar, de que el cronómetro está en marcha y de que de aquí al 6 de agosto tenemos que ser capaces de recaudar el dinero".

Asimismo descartan la entrada de grandes inversores: "Una de las claves de nuestro modelo es que la gente se sienta cercana al club. Desde siempre el Eibar ha sido más o menos de todos, no ha habido un gran inversor, un jeque o una gran empresa que haya controlado al club".

"Por eso en la última asamblea se introdujo una modificación en los estatutos poniendo un límite de cien mil euros. Es poner trabas a la propia operación pero no queremos cubrir la ampliación de cualquier manera. Es muy importante aferrarse a esa idiosincrasia de club popular", apuntó el dirigente.

Al acto, celebrado en el 'Hogar vasco' de Madrid, acudieron además de Xabi Alonso su compañero de equipo Asier Illarramendi, el defensa del Getafe Rafa, el periodista Iñaki Gabilondo o el exalcalde de Donostia Odón Elorza, entre otros.