LE MANS - "Esta carrera me ha costado un poco más", afirmó Marc Márquez con una sonrisa de oreja a oreja al conseguir su quinta victoria consecutiva. El piloto de Cervera se convierte en el más joven en ganar cinco carreras seguidas en la cilindrada reina desde Mike Hailwood en 1962. Otro récord más. La enésima hazaña de este piloto de cara inocente y actitud risueña que se transforma cuando se pone el casco y destroza a todos sus oponentes. La historia de cada carrera que ayer se volvió a repetir sobre el histórico trazado de Le Mans.

Márquez comentó tras vencer en Jerez que a él no le gustan las carreras fáciles, le aburre liderar la carrera desde la primera vuelta hasta la bandera a cuadros. No es soberbia, a Marc le gustan las emociones fuertes, pegarse con el resto de pilotos y arriesgar las veces que sean necesarias. Es ahí donde disfruta, en el fragor de la batalla, cuando tiene que luchar por arañar cada milésima. Y ayer Márquez terminó con una sonrisa enorme. Se lo había pasado en grande en el Gran Premio de Francia después de protagonizar una increíble remontada desde la décima posición para acabar venciendo con holgura. Otra exhibición más en su corta carrera.

La salida de Márquez no fue la soñada. Fue superado por demasiados rivales y entonces decidió arriesgar más de lo debido. Una maniobra que mandó al catalán fuera de la pista y darse un paseo por las escapatorias de Le Mans antes de volver a incorporarse a la carrera en una discreta décima posición. El piloto de Cervera se encontró entonces en una situación extraña para él durante este año. Hundido en la clasificación y rodeado de numerosas motos que luchaban por intentar hacer más sangre en la herida.

Algo que puede hundir a más de uno y que hace que muchos pilotos prefieran no arriesgar y guardar un puñado de puntos que pueden ser de oro al termino del Campeonato. Pero Márquez no piensa más allá de la próxima carrera, de la próxima curva. Lejos de desesperarse, Marc sonrió. Empezaba lo divertido. Desde el primer momento, el catalán tuvo claro cual era su objetivo. No era la moto que tenia delante, tampoco Dani Pedrosa, su inmediato perseguidor en el Campeonato del Mundo; Márquez solo tenía un piloto en mente: Valentino Rossi, líder en ese momento de la carrera y que cada vez conseguía ampliar más su ventaja con respecto a sus perseguidores: Pol Espargaró y Álvaro Bautista.

Rossi marchaba cómodo en cabeza, ajeno a la tormenta que se vivía a varios segundos de él. Márquez, con el cuchillo entre los dientes iba acercándose a la cabeza poco a poco, dejando atrás a todos los que trataban inútilmente intentar detener al vendaval de Cervera. Campeones del Mundo como Jorge Lorenzo o Dani Pedrosa, vieron impotentes como fueron superados con una pasmosa facilidad.

Rossi era el último escollo de Márquez. La resistencia final. Il dotore pronto notó el aliento del catalán en la nuca. Marc presionó sin cesar en cada curva, obligando al italiano a apurar al máximo y a adaptarse a su ritmo. Pero en este momento solo hay un piloto que pueda ir a esta velocidad y Valentino lo comprobó con una pasada de frenada que dejó la puerta abierta a Márquez. Ya nadie pudo volver a acercarse a él.

Con esta victoria, el piloto catalán amplia más su ventaja en el Campeonato del mundo y ya saca 42 puntos a Dani Pedrosa, su inmediato perseguidor en la carrera por el título.

Clasificación G. P. de Francia

1. Marc Márquez (Honda) 44:03,925

2. Valentino Rossi (Yamaha) a 1,486

3. Álvaro Bautista (Honda) a 3,144

4. Pol Espargaró (Yamaha) a 3,717

5. Dani Pedrosa (Honda) a 4,077

Clasificación del Mundial

1. Marc Márquez (Honda) 125 puntos

2. Dani Pedrosa (Honda) 83

3. Valentino Rossi (Yamaha) 81

4. Andrea Dovizioso (Ducati) 53

5. Jorge Lorenzo (Yamaha) 45