Vitoria - Como una apisonadora. Así ha pasado el IES Construcción-Cafetería Manaos por la fase de ascenso a la División de Honor Plata de balonmano femenino. Después de vapulear el viernes sin miramientos al Oberena navarro (se impusieron 27-14 pese a haber tenido que levantarse a las cinco de la mañana para iniciar el desplazamiento hacia Sabadell), las chicas de Iñaki Santamaría quisieron sentenciar por la vía rápida y ayer sumaron su segunda victoria a costa del Valsequillo canario (29-32). Como consecuencia, e independientemente de lo que hagan sus dos rivales en la última jornada de hoy, el Eharialdea certificó el ascenso a la segunda categoría del balonmano femenino español y rubrica un hito histórico al convertirse en el primer equipo alavés de este deporte -tanto masculino como femenino- que se hace un hueco en una competición tan alta.
El duelo de ayer ante el Valsequillo fue el colofón perfecto a una temporada excelente de la escuadra vitoriana que, pese a su gran juventud, ha ofrecido numerosas muestras de su capacidad para desenvolverse a la perfección en situaciones de máxima tensión y exigencia.
Así, desde el arranque del duelo el Ehari tomó la iniciativa en el marcador aunque sin poder despegar demasiado a su rival. Al descanso se llegó con una ventaja de dos goles (11-13) y en la reanudación llegaron los mejores minutos alaveses, alcanzando una máxima renta de cuatro tantos (17-21 y 20-24). Sin embargo, entonces sufrió un pequeño bajón físico y de juego que permitió al Valsequillo remontar (26-25). Lejos de venirse abajo -tuvo que hacer frente además a la lesión de su central titular, que fue suplida por una joven de apenas 18 años-, el bloque de Iñaki Santamaría volvió a exhibir su personalidad para dar un último arreón y conseguir la victoria y un ascenso histórico.