Vitoria - Dos representantes en el equipo que ha firmado sendos tripletes durante las dos últimas temporadas en la competición española. Otras dos medallas de bronce en los últimos Juegos Olímpicos de Londres y varios metales más en las citas internacionales más relevantes de los últimos años. Este es el brillantísimo expediente de la élite de una modalidad deportiva en Álava. Unos datos que, para cualquier observador externo, supondrían llegar a la conclusión de que la provincia es la cuna por excelencia de este deporte y el paraíso en el que proliferan los practicantes como los caracoles tras una buena tormenta.
Sin embargo, desgraciadamente, la realidad es bien diferente. La modalidad en cuestión es el balonmano femenino y Eli Pinedo y Patricia Elorza representan la destacadísima punta de este extraño iceberg que no dispone de la habitual base sólida por debajo. Más bien al contrario, perfectamente podría decirse que la llegada a lo más alto de estas dos jugadoras (y alguna otra como la ya retirada Patri Pinedo) es poco menos que un milagro teniendo en cuenta el poco halagüeño escenario que aparece por debajo suyo.
Un semillero que ha demostrado de manera más que evidente su excelente calidad pero que dispone de demasiados pocos brotes verdes. No obstante, estos retoños continúan ofreciendo argumentos sólidos para mantener la esperanza y están muy cerca de redoblar su apuesta. Porque el I.E.S. Construcción, representante senior del Eharialdea (único club de balonmano femenino existente en Álava), inicia mañana el ataque a la División de Honor de Plata, la segunda categoría en la competición española. El equipo que dirige el joven técnico Iñaki Santamaría se proclamó recientemente campeón de Euskadi y disputará ahora en Sabadell la fase de ascenso en busca de un salto que sería histórico.
Y es que, hasta la fecha, nunca ha habido un conjunto de la provincia que haya logrado competir en División de Honor. El propio Eharialdea ha participado en tres fases de ascenso con anterioridad pero en ninguna de ellas pudo conseguir el éxito que vuelve a perseguir en esta ocasión. "Desde luego el simple hecho de tomar parte en esta liguilla es ya un premio para las chicas y tiene mucho mérito pero una vez que hemos llegado hasta aquí no renunciamos absolutamente a nada y vamos a pelear hasta el final para poder lograr el premio gordo", advierte Santamaría.
Una declaración de intenciones que refleja de manera evidente la gran ambición de un grupo que destaca por su capacidad para luchar ante las dificultades y su ambición. "Como somos el único equipo alavés, tenemos que competir con los vizcaínos, con todo lo que implica en tema de viajes y demás para gente que además de jugar trabaja y estudia. Aún así, se entregan al máximo y siempre están dispuestas a pelear. Así, pudimos pasar el primer corte como cuartos y el Top 8 nos tocó un grupo muy complicado con Usurbil, Errotabarri y Zarautz. El Usurbil llevaba 19 partidos invicto pero le ganamos en casa y nos plantamos en la fase final, en la que otra vez el equipo dio una exhibición de carácter para lograr el título y poder pelear ahora por el ascenso", reflexiona el técnico.
Este gran éxito, además, llega en un momento en el que el conjunto vitoriano está llevando a cabo una profunda renovación que ha permitido incorporar mucha savia nueva. Pese a esa inevitable inexperiencia, los resultados han sido inmejorables. "El club disponía de un grupo muy hecho pero que poco a poco lo va dejando y abre la puerta a las más jóvenes. Entre las dos últimas temporadas han subido prácticamente diez juveniles y la media de edad es aproximadamente de 22 años. Conseguir lo que estamos haciendo con esa edad quiere decir que son muy buenas y que a poco que se les ayude pueden tener un futuro por delante muy importante", destaca Iñaki Santamaría.
Y es precisamente ese futuro lo que centra las preocupaciones del entrenador vitoriano. "Es increíble la capacidad que ha tenido el balonmano alavés para que lleguen a la élite varias jugadoras con la poca base que hay por detrás pero eso no puede durar para siempre. Hace falta trabajar mucho y que las instituciones se impliquen en apoyar este deporte porque si aquí se hicieran las cosas como se pueden estar haciendo en Navarra o Gipuzkoa seguro que saldrían todavía más chicas de primer nivel. Pero si continúa como hasta ahora va a ser muy difícil que siga vivo", advierte.
El equipo. El I.E.S. Construcción Eharialdea se proclamó recientemente campeón de Euskadi y logró el pasaporte para la fase de ascenso a División de Honor Plata que se disputa este fin de semana en Sabadell.
El calendario. El conjunto que dirige Iñaki Santamaría se enfrenta mañana al Oberena navarro y el sábado al Valsequillo canario. Estas dos escuadras jugarán entre sí el domingo. El que acabe primero conseguirá el ascenso directo y el segundo le acompañará si su balance (dividiendo los puntos entre los partidos jugados) está entre los dos mejores de los seis grupos que disputan esta fase.