MADRID. Sam, un tejano formado con los Tigers de la Universidad de Missouri, anunció el pasado febrero en una entrevista concedida a la cadena de televisión "ESPN" que era homosexual.
Desde entonces recibió todo tipo de apoyo, incluido el del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pero tuvo que esperar tres días de antes que un equipo de la NFL decidiese seleccionarlo.
Al final fueron los Rams, que también pasaron a formar parte de la historia al ser el equipo que tendrán en sus filas al primer jugador universitario homosexual y que ahora quiere ser también el primero que compita como profesional en la NFL.
Sam, de 24 años, compartió el premio al Jugador Defensivo del Año de la SEC en el 2013, luego de conseguir 11,5 capturas y 19 tacleadas detrás de la línea de golpeo.
Sam se une a un nutrido grupo de alas defensivas que ya forman parte del equipo y entre los que se incluyen a Robert Quinn, Chris Long, William Hayes y Eugene Sims.
El pívot reserva de los Nets de Brooklyn, Jason Collins, que esta temporada se convirtió también en el primer jugador de la NBA, abiertamente homosexual, declaró que es "un gran día para la NFL, para Michael y para su familia".
"Le envié un mensaje a Sam y esperaba que hubiese ido a mi equipo, los Colts de Indianápolis", expresó Collins. "Pero estoy muy feliz porque Michael (Sam) haya sido reclutado y que su sueño se haya vuelto realidad, tendrá la oportunidad para quedarse en el equipo y le deseo suerte".