david Moyes fue destituido ayer como técnico del Manchester United, y el veterano futbolista Ryan Giggs fue nombrado entrenador provisional.
La abrupta salida del entrenador escocés del banquillo del United tras apenas diez meses en el cargo evoca en los aficionados ingleses las peores horas de un club acostumbrado a mantener proyectos a largo plazo.
Tras 26 años al mando del vestuario de Old Trafford, Alex Ferguson se fue la temporada pasada ganando su decimotercera Liga inglesa y señalando como sucesor a Moyes, que durante una década había construido un proyecto desde la base en el Everton. Un año después, el United está condenado a cerrar la temporada con el peor cómputo de puntos de su historia en la Premier, con los peores resultados en su campo desde 1978 y fuera de la Champions por primera vez en dos décadas.
Fue precisamente el antiguo equipo de Moyes quien le dio la puntilla este fin de semana al ganar al Manchester United y dejar a los diablos rojos ya sin opciones de entrar en Europa.
Cuando firmó este verano por seis temporadas, Moyes confiaba en que los Glazer, la familia propietaria del club, tuviese con él tanta paciencia como con Ferguson. El escocés, sin embargo, ha batido varios récords negativos en este tiempo y ha agotado todas sus oportunidades.