Bilbao - "No he forzado ni quiero forzar", relataba ayer Juan Martínez de Irujo al término de la elección de material que le unía al tapete negro del Bizkaia de Bilbao y a Barriola, Xala y Zubieta -ausente ayer por fiebre-. La zurda del de Ibero es aún una incógnita y no se desvelaron novedades. Juan no suelta prenda, pero lo cierto es que en ningún momento le dio a la pelota con la izquierda como con la derecha, con la que se le ve mucha chispa. Aun con taco, Martínez de Irujo mantuvo en barbecho la mano, con la que asegura que le cuesta librar y acertar con las protecciones. "He probado de todo: materiales, posiciones... Es un sitio complicado de proteger", especifica el delantero de Ibero, quien admite que de aquí al partido del lunes su hoja de ruta va encaminada entre "hielos, antiinflamatorios y tener la mano tranquila". Asimismo, ayer estuvo entrenándose bajo la atenta mirada de Jokin Etxaniz junto con Barriola, Jon Apezetxea e Iñaki Larrinaga y se resguardó bien el flanco izquierdo. Bilbao es el penúltimo hito del Parejas, a pesar de todo, y tanto para Irujo como para Abel y Xala-Zubieta, un todo o nada que bien vale jugarse el pellejo.
Desde que paró el iberoarra antes de que acabara la primera fase del Parejas -el 22 de marzo suspendió su encuentro ante Ezkurdia-Zabaleta-, la mano izquierda le ha dado muchos quebraderos de cabeza: en semifinales, no pudo jugar el primer partido y entró en el segundo con dudas. Después, relata Irujo, "tenía la mano peor de lo que yo pensaba". Regresaron las preguntas, pero abrazado a un aplazamiento fuera de Reglamento los relojes de arena volvieron a recetar tiempo a su izquierda. "Por ahora he hecho manos a diario, pero nada más. A ver cómo llego el lunes", admite y apostilla que "las sensaciones son buenas, pero también lo eran antes del partido de Urruti y Beroiz y a mitad se me cargó. Espero que esté mejor". Tiempo, nada más que tiempo. Arena en el minutero. Porque, cuestionado acerca de cómo tiene su mano en términos cuantitativos, ni él pudo especificar: "No lo sé. Ni los propios médicos saben cómo está. Si aguanta bien y si no, ya veremos lo que hacemos". "Espero que me dure la mano", cuenta el puntillero, que agrega, "tengo sensaciones buenas. He tenido más tiempo para recuperar que antes del partido contra Urruti y Beroiz. Lo que quiero es salir a la cancha y soltar la izquierda a tope".
Puestos los focos sobre la mano de Martínez de Irujo y el "edema-hematoma no organizado (postraumático) a nivel de la base de la falange proximal del segundo dedo de su mano izquierda", el material seleccionado quedó en un segundo plano, pero los pelotaris presentes en la elección quedaron "contentos". "Son buenas pelotas. Las nuestras parece que son un poco más manejables", concretó Barriola, que se decantó en el Bizkaia junto a Irujo por cueros de 104,3, 104 y 105,7 gramos; mientras que sus contrincantes los prefirieron de 105,9, 105,5 y 104,1.
Por otro lado, Yves Xala, tras el 22-3 recibido en el último encuentro de la liguilla de semifinales en Donostia ante Olaizola II-Aretxabaleta, reveló "haberlo olvidado ya". "No jugamos nada. Durante dos o tres días piensas en el partido y sufres. A nadie le gusta quedarse en tres. Pero de un partido a otro cambian muchas cosas: el frontón, el material, tu pareja, tú mismo? cualquier cosa puede pasar", concretó el zurdo. A su vez, Barriola calificó ese resultado como un "arma de doble filo".