anfield sueña. Lo hace The Kop, la tribuna más conocida del campo del Liverpool, pero también el resto del graderío. No es para menos. Restan cuatro jornadas para que concluya la liga inglesa y los reds dependen de sí mismos para conquistar la primera Premier League -en vigor desde la temporada 1992-93- de su historia. Veinticuatro largos años llevan las vitrinas del vetusto estadio sin recibir ningún trofeo liguero. En el ya lejano 1990, con Ian Rush o John Barnes como referentes, el Liverpool logró su décimo octavo título de Liga, el último hasta la fecha. Desde entonces, decenas de futbolistas y un buen puñado de éxitos, una Champions, una UEFA, tres FA Cups y cuatro Copas de la Liga, entre otros trofeos, han ido escribiendo la historia de los del norte de Inglaterra. Les falta conquistar la Premier, torneo que el Manchester United, el gran rival del Liverpool, ha conquistado en trece ocasiones.
El capitán Steven Gerrard y el goleador omnipresente Luis Suárez han cogido el testigo de Rush y Barnes casi un cuarto de siglo después. Dos jugadores de caracteres muy marcados, pero también muy distintos. Son los líderes dentro del campo. 29 goles avalan al uruguayo; el trabajo y el rigor táctico al inglés, que de la mano de Brendan Rodgers y su apuesta por un sistema de juego con tres centrocampistas ha tenido que retrasar su posición, siendo el nexo entre la defensa y el centro del campo.
En el transcendental y emotivo encuentro de ayer frente al Manchester City, en el que se conmemoró el vigésimo quinto aniversario de la Tragedia de Hillsborough, en la que fallecieron 96 seguidores del Liverpool, entre ellos un primo de Gerrard de tan solo nueve años de edad, ninguno de los dos vio puerta, pero ayudaron a que los reds lograran una victoria vital (3-2) que les permite depender de sí mismos para asegurarse el triunfo final en la competición doméstica. Ayer, los héroes fueron otros: Sterling, Skrtel y Coutinho, los autores de los tres tantos locales.
A falta de que el Manchester City dispute los dos encuentros que tiene aplazados, el primero de ellos lo jugará el miércoles frente al Sunderland, el Liverpool aventaja a los de Manuel Pellegrini en siete puntos y en dos al Chelsea, que ayer sufrió para imponerse a un Swansea que se quedó con diez en el minuto 16 de la primera parte. Precisamente en dos semanas, en medio de las semifinales de la Champions que los londinenses disputarán frente al Atlético de Madrid, Anfield acogerá un duelo de altos vuelos entre los blues y el Liverpool en el que se puede decidir la Premier.
letales en casa Los números son el mejor aval de los reds, especialmente en casa, donde de los diecisiete encuentros que han disputado hasta la fecha, únicamente han caído derrotados en una ocasión y solo han cedido un empate. Manchester City, Arsenal, Everton y Manchester United, los gallitos de la competición han tenido que hincar la rodilla en su visita al estadio del Liverpool. Chelsea y Newcastle, en el último encuentro de la temporada, deberán visitar Anfield, donde probarán la medicina que gastan los de Brendan Rodgers. El calendario les es bastante favorable, pues además de los dos citados, se medirán al Norwich y al Crystal Palace. Motivos más que suficientes para que la ciudad de los Beattles rememore épocas pasadas, llenas de éxitos. La Premier les espera.