La amenaza polaca se aleja

Arriate - Se hablaba del duelo Contador-Valverde desde antes de que la Vuelta al País Vasco diera su primera pedalada y la sensación se confirmó en la jornada inaugural, cuando madrileño y murciano dejaron atrás al resto del pelotón en la segunda ascensión a Gaintza, demostrando estar un escalón por encima del resto, pero si había un nombre que esperaba agazapado, amenazante a la sombra, era el de Michal Kwiatkowski, el joven prodigio polaco de 23 años que apunta a fenómeno de talla mundial. Se le miraba con recelo porque pese a encontrarse a 34 segundos del liderato había motivos para ello. Décimo primero el año pasado en su primer Tour -lució el maillot blanco de mejor joven durante la primera semana-, esta temporada suma ya seis victorias, dos de ellas logradas en la modalidad de contrarreloj (en la Vuelta al Algarve y en la Tirreno Adriático), y era un peligro latente de cara a intentar asaltar la general en la crono de mañana. Durante las tres primeras jornadas se le vio atento y fresco -hizo tercero tanto en la primera etapa como en la tercera-, pero ayer se le atragantó la segunda ascensión a Arrate y entró descolgado del grupo cabecero. Solo fueron siete segundos de pérdida respecto a Contador, pero ahora es ya séptimo a 41 segundos del corredor del Tinkoff-Saxo.