Gasteiz - En el pasado Tour, los ingleses conocieron a Nieve, que ya había ganado la etapa reina de la Vuelta de 2010 y la del Giro de 2011, aquella avalancha preciosa en los Dolomitas. Pero claro, no hay escaparate como el de la carrera francesa. Ni escenario más emotivo para los británicos como el del Ventoux, donde murió Simpson en los años 60. Les sorprendió ese día el navarro, tercero tras Froome y Quintana y por delante de Contador. Con Euskaltel en descomposición, esa tarde Nieve empezó a sonar para medio pelotón. Un dorsal codiciado. Iba a ir con Contador, del que tiró Ventoux arriba cuando Froome reventó al madrileño; con el Omega; el Movistar? Eso se decía. Al final la puja la ganó el Sky. Dos muletas para Froome en la montaña de este Tour.
De entre los que se alegraron del fichaje, dos periodistas británicos que estaban enamorados del navarro por un episodio de ese mismo Tour, el primero de Nieve. El día que Froome dio el primer hachazo en Ax-3Domaines, el de Leitza, de los mejores en la meta pirenaica, le aplastó el pie a uno de ellos cuando trataba de abrirse paso entre la gente en busca del coche del equipo. Es algo que ocurre habitualmente. Lo que no es tan normal es que un corredor agotado se dé media vuelta, busque entre el barullo al dueño de ese pie y le pida disculpas. Los dos periodistas se quedaron atónitos. Apuntaron el nombre. Nieve. Les gustó. Un tipo encantador.
Hace unos meses que se lo encontraron en Mallorca, en la concentración del Sky, y charlaron con él de la temporada, de su nuevo equipo, de muchas cosas más, para concluir que Nieve iba a cuajar en el equipo. Esa sensación les dio.
Al navarro se le espera como hombre de confianza de Froome en la montaña en su asalto al Tour, el segundo. Pero ha despuntado antes. La baja de Froome en la Tirreno-Adriático y la enfermedad que tiene a Porte mermado le ha dado jerarquía en el equipo inglés. Lideró al Sky en la Tirreno que acabó décimo. Y ahora es la referencia inglesa en la Vuelta al País Vasco tras aguantar con los mejores en la subida a Gaintza. "Y eso que los recorridos explosivos no me vienen tan bien. Me van más las subidas largas". La más larga y dura de esta Vuelta es Ixua. Por ahí se sube hoy al santuario de Arrate. Reino de escaladores como Nieve. - A. L.