VALENCIA. Soler no ha querido hacer declaraciones a los numerosos medios de comunicación congregados ante las dependencias del juzgado de guardia, en la Ciudad de la Justicia, y únicamente ha contestado con un "no hay nada que decir" ante las preguntas.

Al expresidente del Valencia le esperaban en la puerta dos personas que le han abierto paso y que han tratado de impedir, con empujones y manotazos, que se le acercaran los periodistas. Posteriormente, se ha subido en un taxi con el que ha dejado la Ciudad de la Justicia.

El juzgado ha dejado este miércoles en libertad a Soler, imputado por una supuesta tentativa de secuestro del también expresidente del club valencianista Vicente Soriano, y le ha impuesto una serie de medidas cautelares como comparecencia periódica y prohibición de salir del país y de acercarse a la víctima a menos de 15 metros. Ni Fiscalía ni ninguna parte ha solicitado su ingreso en prisión. Las diligencias se han declarado secretas.