UPV Araba Araski 63

Grupo EM Leganés 64

UPV ARABA ARASKI Chiemeka (0), Molinuevo (2), Agirre (12), Perez (6), Uriarte (3), García-Sampedro (2), Castaño (14), Gonzalez. (0), Conde (3) y Dewitt (21).

GRUPO EM LEGANÉS De la Fuente (7), San Bartolome (3), Gullberg (1), García (14), Morton (14), Rubio (13), Justel (2), Perez (6) y Togores (4).

Parciales 16-14; 12-16; 20-22; 15-12.

Pabellón Mendizorroza.

vitoria - El Araski disputaba su último partido de la temporada como local con la intención de seguir escalando puestos en la clasificación y dejar buenas sensaciones para despedirse de su público esta campaña. Pero el Leganés llegaba en plena racha de buen juego y resultados, habiendo ganado al Siglo XXI y competido hasta el final contra el líder Gernika. Finalmente, las madrileñas se llevaron el gato al agua con una canasta a falta de cinco segundos para el final, devolviendo así la canasta sobre la bocina del Araski en la ida.

El choque fue bastante igualado y con constantes alternativas hasta el último cuarto. En él, surgió la jugadora Morton, que a la postre iba a ser decisiva. Tras unos minutos de tanteo, donde nadie lograba romper definitivamente el partido, el Leganés se iba seis puntos arriba con Morton como protagonista. Pero justo en ese momento, el Araski reaccionó con un parcial de 9-0 que le volvía a poner por delante a falta de menos de dos minutos (61-58). Parecía que si las locales lograban anotar, la diferencia iba a ser insalvable, pero no fue así y se entró en el último minuto con todo en el aire.

Con un punto arriba y posesión, el Araski tuvo la opción de dejar sentenciado el encuentro, pero no consiguió anotar. A falta de 25 segundos, las madrileñas pidieron tiempo muerto para preparar una última jugada. Morton aguantó muy bien la bola hasta los instantes finales, donde logró romper la defensa y anotar una suspensión corta que ponía a su equipo por delante (63-64) a falta de cinco segundos para el epílogo.

Se produjo entonces nuevo tiempo muerto, en esta ocasión de Madelen Urieta, para preparar un tiro final. Anotar supondría ganar, fallar era perder. El ataque no discurrió según lo previsto y en un último escorzo Agirre buscó un tiro corto que fue repelido por el aro. De esta manera, el Leganés se impuso con mucho suspense devolviendo la moneda a las gasteiztarras, que se impusieron en tierras madrileñas en la primera vuelta con una canasta en el último segundo que les brindó la victoria. La despedida tendrá lugar el próximo sábado en Logroño ante el Promete. - DNA

22 rebotes menos. Una de las claves de la derrota fue la superioridad bajo los tableros de las madrileñas, que consiguieron 52 capturas por solo 30 el Araski. La visitante Alejandra de la Fuente sumó la friolera de 17.