MELBOURNE. El tenista español Rafa Nadal buscará este viernes, a partir de las 9.30 hora peninsular, el pase a su tercera final del Abierto de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada en el que volverá a revivir su vieja rivalidad con el 'resucitado' Roger Federer.

Dos años después, el balear y el suizo reeditarán la semifinal que disputaron en Melbourne Park, decidida a favor del primero en cuatro sets (6-7(5), 6-2, 7-6(5), 6-4) y en lo que fue su último enfrentamiento en un 'grande' hasta el de este viernes en la Rod Laver Arena.

El actual número uno del mundo domina 22-10 una de las rivalidades más carismáticas de la última década, marcada por dos jugadores que se respetan y elogian, y que han vivido numerosas 'batallas' en todos los escenarios posibles, a excepción de la Copa Davis. El de Manacor y el de Basilea se han medido diez veces en un 'grande', en todos menos en Nueva York, y el balance también es favorable al español, ganador en ocho ocasiones y perdiendo únicamente en dos finales sobre la hierba de Wimbledon, siendo la de 2007 la última derrota ante Federer en un 'Grand Slam'.

Nadal se llevó los cuatro partidos en los que se vieron las caras el año pasado, dos de ellos en pista dura (Indian Wells y Cincinnati), nefasto para el exnúmero uno del mundo que cayó hasta el sexto lugar del ranking mundial, con sólo un título en su haber, el de Halle, y con las semifinales perdidas ante Andy Murray en Australia como su mejor bagaje en los 'grandes'.

Sin embargo, después de un 2013 donde su espalda tampoco le dejó estar a su mejor nivel físico, parece que Federer mantiene su 'hambre' y quiere volver a codearse con los mejores. Pero enfrente tendrá a un jugador que ha ido solventando con solidez también sus enfrentamientos en el torneo y que aspira a cruzarse nuevamente en el camino de su amigo y rival para evitar la final histórica suiza con Stanislas Wawrinka.