MADRID. La Federación Inglesa de fútbol (FA) no se anda por las ramas al tratar situaciones de índole racista o violentas y se muestra implacable al reaccionar ante hechos de esta índole. Lo corroboró ayer al sancionar con cinco partidos sin jugar al controvertido delantero francés Nikolas Anelka, del West Bromwich, equipo en el que el pasado lunes se estrenó como entrenador el extécnico bético Pepe Mel, por "el gesto ofensivo, indecente, insultante e inapropiado" con el que celebró un gol el pasado 28 de diciembre.

Para festejar ese día uno de sus tantos al West Ham (3-3), durante un encuentro de la Premier, el delantero galo, de 34 años, hizo una quenelle, un gesto considerado racista y antisemita que, según la FA, "algunos asemejan a un saludo nazi invertido".

El gesto, creado por el humorista francés Dieudonné M'bala, consiste en extender un brazo hacia el suelo y cruzar la mano contraria sobre el hombro. Según explicó Anelka, reaccionó así por solidaridad con el controvertido cómico, sobre todo desde que el Ministro del Interior francés, Manuel Valls, propuso suprimir su último espectáculo bajo el argumento de que podía provocar desórdenes públicos.

Anelka, que tiene tiempo hasta mañana para recurrir dicha sanción, ha prometido que no volverá a repetir el acto. Pero el daño ya está hecho. Además de la sanción al futbolista galo, Zoopla, la firma que patrocina las camisetas del West Bromwich, anunció el pasado lunes que retirará su apoyo al equipo inglés al finalizar el contrato, esta temporada, por culpa de la quenelle de Anelka. "En las últimas semanas hemos decidido evaluar este patrocinio y nos dedicaremos a otras actividades publicitarias al final de la temporada", dijo Lawrence Hall, director de comunicación de Zoopla, un portal inmobiliario del que es copropietario el empresario judío Alex Chesterman.

La firma, molesta porque el jugador siguiese en activo mientras se investiga el incidente, incluso solicitó al club que el delantero galo llevara una camiseta sin patrocinio en el partido de liga que los Baggies disputaron la noche del pasado lunes ante el Everton (1-1), aunque finalmente Anelka disputó el encuentro luciendo la publicidad de Zoopla.

Si se conforma la sanción, la ausencia de Anelka supondrá un duro golpe para los Albion, un modesto que lucha por evitar el descenso.

Anelka, un auténtico trotamundos del fútbol, ha estado enrolado en los más reputados clubes de Europa desde que comenzó a despuntar en el PSG a los 16 años de edad. Jugó en el Arsenal y Real Madrid. Regresó al PSG para dar el salto más tarde al Liverpool, Manchester City, Fenerbahçe, Bolton Wanderers, Chelsea, Shanghái Shenhua chino, Juventus y West Bromwich Albion.

La polémica, sin embargo, también le ha acompañado en su periplo. Durante el Mundial de Sudáfrica 2010, Anelka fue expulsado de la selección francesa tras enfrentase e insultar al técnico, Raymond Domenech, provocando de paso un motín en el seno del equipo.

El caso Anelka deslució el debut de Pepe Mel en el banquillo del West Bromwich Albion, aunque el equipo arrancó un valioso empate frente al Everton, que dirige el catalán Roberto Martínez. Mel sustituyó en el puesto a Steve Clarke y firmó un contrato por 18 meses.