MELBOURNE. La calma precedió a la tormenta en las pistas del Melbourne Park y los pronósticos saltaron por los aires. Stanislas Wawrinka eliminó en cinco sets a Novak Djokovic, campeón del Abierto de Australia los tres años anteriores y que perdió por primera vez después de 28 victorias seguidas. Además, el serbio se dejó una buena ración de puntos, lo que dejará el camino expedito a Rafa Nadal en cabeza de la clasificación mundial, con unos 3.000 puntos de ventaja al acabar el primer Grand Slam del año.

El suizo Wawrinka se vio a sus 28 años en el mismo punto y ante el mismo rival que en 2013 en Australia o el US Open. Llegado el quinto set y después de cuatro horas de juego, había que dar ese paso que también le había faltado en las semifinales del Masters de Londres. Wawrinka demostró que ha madurado y esta vez no se asustó ante la reacción del serbio en el cuarto set. El tenista de Lausana, ante la mirada de Rod Laver, cerró el partido con un 9-7 en el último parcial (2-6, 6-4, 6-2, 3-6 y 9-7) y logró su primer triunfo ante Djokovic desde 2006 y tras catorce derrotas seguidas.

El torneo abre nuevas expectativas ya que se queda fuera el gran candidato. En esa parte del cuadro, Wawrinka se medirá en semifinales a Tomas Berdych, que apeó a David Ferrer en cuatro sets: 6-1, 6-4, 2-6 y 6-4. El checo fue superior en un duelo en el que el de Jávea perdió una buena oportunidad al ceder cinco bolas de rotura en el cuarto set. Berdych, además, arrebatará la tercera posición del ranking mundial a David Ferrer, que puede caer al quinto puesto de la clasificación tras el Abierto de Australia.

Revelación canadiense En el cuadro femenino, también está decidida una semifinal. La china Na Li, que eliminó a Flavia Pennetta, se medirá a la joven canadiense Eugene Bouchard, que dejó en el camino a Ana Ivanovic. Bouchard, considerada la mejor promesa del circuito el año pasado, es la primera tenista de su país que alcanza las semifinales de un Grand Slam desde 1984.