Duración: 49:28 minutos de juego.
Saques: 3 de Berasaluze II (tantos 9, 16 y 18).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 424 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 13 de Berasaluze II, 1 de Albisu y 2 de Urrutikoetxea.
Errores: 3 de Berasaluze II, 1 de Albisu, 3 de Urrutikoetxea y 2 de Beroiz.
Marcador: 1-0, 1-1, 2-1, 5-2, 6-2, 12-3, 13-3, 18-4, 19-5, 20-6 y 22-6.
Apuestas: De salida se cantaron posturas de 100 a 70 favorables a Berasaluze II y Albisu.
Botilleros: No hubo botilleros al tratarse de un partido de la misma empresa.
Incidencias: Partido correspondiente a la liguilla de cuartos de final del Campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en el Frontón Municipal de Mungia. Llenazo. 800 espectadores.
Mungia. Tras un año, Pablo Berasaluze y Jon Ander Albisu volvieron a un lugar especial. Era el 18 de enero de 2013 y el berriztarra y el zaguero de Ataun llegaron a Mungia sin conocer la victoria en el Campeonato de Parejas. Al borde de la eliminación. Pero ese día se obró la resurrección y a partir de ahí comenzó un despegar hacia la gran final. Ayer la historia volvió a repetirse. El vizcaíno y su compañero volvieron a la localidad mungiarra inmersos en dudas, sobre todo el delantero. Con necesidad de sumar y de volver a reencontrarse con su jugo. Y otra vez se dio el mismo resultado. En el mismo frontón de la pasada vez, Berasaluze volvió a la vida. A cerrar los puños con rabia y a celebrar la victoria, esta vez ante Mikel Urrutikoetxea y Beroiz y por 22-6. Pablo renació, por segunda vez, en Mungia.
Albisu volvió a ser la medicina perfecta para Pablo. La cuerda a la que se agarró con fuerza el berriztarra y la que le acabó sacando del abismo. El ataundarra, en gran estado de forma, destrozó a pelotazos a Beroiz. Además, apenas regaló ninguna pelota -solamente cometió un error- y fue el dueño y señor de los cuadros traseros. Un dominio que aprovechó a la perfección Berasaluze, que con pelota a favor volvió a hacer disfrutar al público con sus mejores remates. Una versión del berriztarra necesaria para sobrevivir en un duro parejas.
Pablo puso la magia en el remate y no se achantó a la hora de entrar a terminar el tanto, todo lo contrario que Urrutikoetxea. El de Zaratamo, maniatado por el domino colorado, estuvo apático, más pendiente de no fallar y de defenderse, que de pasar al contraataque. Esta vez, el maestro volvió a dar otra lección al alumno.
Cómodo triunfo Con todo, el partido no tuvo mucha historia y los colorados rápidamente se marcharon en el marcador. Pablo pronto entró en juego y gracias a sus remates consiguieron abrir las primeras brechas en el electrónico. El dominio de Albisu era total y Berasaluze disfrutó ante unos impotentes Urrutikoetxea y Beroiz, así del 6-2 pasaron al 18-4 y sentenciaron por la vía rápida a Urrutikoetxea y Beroiz. Una victoria de suma importancia que les mantiene en la pelea por clasificarse para las semifinales.