Las concentraciones de los equipos profesionales provocaron que en la presentación de la Vuelta no estuviesen presentes muchos corredores de referencia del pelotón, pero sí hubo nombres ilustres como el de Samuel Sánchez. El que era líder de Euskaltel no ocultó su deseo de estar en la ronda española: "Esta Vuelta me parece menos dura que la de los últimos años, con menos finales en altos. Eso sí, será muy nerviosa. Creo que la subida a Anclares puede ser la que decida un poco las cosas entre los favoritos". El asturiano, una vez desligado de la estructura naranja, está inmerso en el proceso de búsqueda de un nuevo equipo. Por sus palabras de ayer, se entiende que es pesimista y, aunque dijo que espera estar en la Vuelta, ve complicado encontrar acomodo en el pelotón: "Estoy sin equipo y la situación es difícil porque los equipos ya tienen los presupuestos cerrados, pero yo sigo intentando encontrar un proyecto que me motive y espero terminar en un equipo interesante. Samuel dice estar "abierto a todo", pero cree que encontrar equipo en España "es casi imposible".