madrid. El clásico del baloncesto español entre Real Madrid y Barcelona centra hoy la atención de la decimotercera jornada de la Liga Endesa en el Palacio de los Deportes, con un nuevo choque navideño en el que los locales buscarán seguir en la cresta de la ola y los azulgranas tendrán que apelar a la gesta o el factor sorpresa.

Los pupilos de Pablo Laso llegan al primer envite liguero ante el máximo rival en plena euforia. El conjunto blanco, líder invicto, firmó su 24ª victoria consecutiva el pasado viernes en Badalona, un récord absoluto de arranque en el baloncesto nacional, y la guinda puede ser someter al Barcelona y así seguir sumando motivos para creer en un 2014 lleno de éxitos.

La contundencia, el fondo de armario y el buen juego desplegado por los madridistas hasta la fecha, tanto en España como en Europa, les invita a soñar. Los blancos han encontrado la regularidad a lo grande, sumando triunfos sin parar y sin importar el rival. Ante este panorama, las opciones del conjunto que dirige Xavi Pascual pasan por dejarse la presión en la Ciudad Condal.

A pesar de tratarse de un clásico, un partido distinto en el que no entran en juego rachas ni estadísticas, el Madrid es claro favorito. En otras ocasiones también lo fue y quizá perdió, pero esta vez la maquinaria blanca ofrece pocas dudas. Líder en todo, en ataque y en defensa, y con cinco jugadores que promedian más de 10 puntos por partido. Aún así, el combinado culé se aferrará a forzar esas dudas sin la obligación de sumar un triunfo donde nadie lo ha conseguido.