vitoria. El MVP de la Liga ACB amenaza esta noche (20.30 horas) la integridad de un Laboral Kutxa obligado a cerrar cuanto antes la sangría de tres derrotas consecutivas a nivel doméstico que han sembrado de dudas su pasaporte para la próxima Copa del Rey de Málaga. Blagota Sekulic, un tratamundos del baloncesto que promedia 20,5 puntos de valoración durante el presente curso liguero, ha encontrado en Tenerife la ansiada estabilidad que se le venía resistiendo en su carrera deportiva durante los últimos tiempos. No en vano, desde que pusiese fin en verano de 2008 a su etapa en el Real Madrid, militó un año sucesivamente en el Aris griego, el Alba Berlin alemán, el Gruppo Triboldi italiano y el UCAM Murcia, de donde dio el salto hace dieciocho meses a las Islas Afortunadas.
Integrante de la pujante factoría de interiores montenegrinos que engloba, entre otros, a los conocidos Nikola Pekovic, Nikola Mirotic, Bojan Dubljevic, Vladimir Dragicevic, Milko Bjelica o Marko Todorovic, este cuatro-cinco de 2,09 metros y 31 años supondrá una prueba de fuego para el frágil juego interior azulgrana, aún más debilitado por la ausencia de Pleiss. Si el bailarín Gabriel se erigió el domingo en una pesadilla para Hamilton, Sekulic también se halla capacitado para destapar la vulnerabilidad defensiva de los hombres altos en manos de Scariolo. De hecho, le avala su etiqueta de segundo máximo anotador de la competición -únicamente ha conseguido un punto menos que Robinson, exterior del Gipuzkoa Basket- con 17,5 puntos de media y el quinto mejor reboteador con más de siete rechaces por duelo.
Su aterrizaje en el Buesa Arena se perfila como un momento propicio para que varias piezas locales demasiado aletargadas den un paso al frente. Para esta ocasión, Scariolo ve compensada la baja del espigado alemán con el alta de Milko Bjelica, que por razones de fuerza mayor volverá a vestirse de corto en la ACB tras su poco entendible ausencia en el derbi de Miribilla que acrecentó la escasa mordiente de los alaveses bajo los tableros. El ingreso del balcánico, con el que se mantienen abiertas las negociaciones para prorrogar el vínculo temporal que expira este domingo a la conclusión del choque en Santiago de Compostela ante el Rio Natura Monbus, permitirá al italiano disponer de uno de sus postes más en forma para desgastar al principal referente interior de los chicharreros. Las sensibles bajas de Lampropoulos y, sobre todo, Juanpi Gutiérrez, ya en la recta final de una la grave rotura fibrilar en el gemelo derecho que le mantiene en el dique seco desde finales del mes de noviembre, allanarán el camino del Laboral Kutxa hacia la victoria.
un rival de gatillo fácil La velada ha adquirido tintes casi dramáticos para el conjunto baskonista, al que tres derrotas consecutivas ante el Valencia, el Joventut y el Bilbao Basket le han relegado hasta la décima posición. Inmerso en el nutrido vagón de equipos que pelean a estas alturas por un puesto en la cita malagueña, los vitorianos buscarán derrotar a un rival directo para igualarle a triunfos en la tabla clasificatoria. La de hoy debería ser, de aquí al final de la primera vuelta, la primera de las cuatro victorias imprescindibles para no comprometer un objetivo que se ha hecho realidad con más o menos suficiencia desde la edición celebrada en 1997 en León.
Todavía hay margen de tiempo para enderezar el maltrecho rumbo liguero y el calendario no es demasiado exigente si se exceptúa la llegada a primeros de año del Barcelona, pero más de un seguidor baskonista está con la mosca detrás de la oreja dada la irregularidad que abandera este ejercicio a la formación adiestrada por Scariolo.
Sekulic no es, en cualquier caso, el único peligro amarillo. El Iberostar está dando continuidad a su excelente pasada campaña donde se quedó a las puertas de acceder al play off por el título. Se trata de un conjunto de gatillo fácil bien dirigido por Ricardo Uriz y que cuenta por fuera con la dinamita de Richotti, Rost y Saúl Blanco. En cambio, la rotación interior de Alejandro Martínez es más bien escasa, ya que el citado Sekulic apenas dispone como complementos del versátil Luke Sikma -hijo de un legendario pívot de la NBA que ganó un anillo con los Seattle Supersonics- y del exbaskonista Diego Fajardo.
Nadie obvia que la situación clasificatoria es muy delicada y que toca dar el do de pecho para que el Laboral Kutxa no se vea abocado al precipicio de uno de los mayores fracasos que se recuerdan en la historia reciente. "No podemos permitirnos ni un despiste porque nos podemos quedar fuera. Dentro de la presión y de las ganas que tenemos de ganar estos próximos partidos, hay que estar tranquilos porque los nervios y las prisas no llevan a ningún lado", remarcó ayer San Emeterio, un tipo con numerosas cicatrices en el cuerpo que hacía tiempo no vive tantos apuros para acceder a la Copa.