vitoria. Síntoma de lo mal que han acabado las cosas en Euskaltel, el desenlace más desagradable jamás pensado para el equipo, solo unos días antes de que se acabe el año y con eso se certifique la desaparición de uno de los símbolos del ciclismo vasco ha llegado el acuerdo para zanjar su relación entre la empresa y Samuel Sánchez, uno de los iconos de la historia de su único equipo, el que más ha vestido su maillot -catorce temporadas, por trece de Roberto Laiseka- y pionero en varias conquistas -el primero en subir al podio de una grande en la Vuelta de 2007; el primero en ganar un oro olímpico o el primero en lucir en el podio de París el maillot de la montaña del Tour el año, 2011, en el que emuló a Laiseka ganando una década después en Luz Ardiden-. A ambos les unían otros dos años más de contrato que han quedado invalidados tras el acuerdo que deja libre al corredor asturiano para buscar un nuevo maillot y seguir en activo a sus 36 años. Samuel ha dejado de ser de Euskaltel, pero ocurre que el acuerdo entre ambas partes para separarse se ha demorado tanto que el propio corredor, recién llegado de Dubai tras unas breves vacaciones, no duda en preguntarse si no es "demasiado tarde" para encontrar un nuevo destino ahora que todas las plantillas están cerradas, sobre todo las de los grandes equipos del World Tour donde al asturiano, lógico, le gustaría permanecer. "Está todo muy, muy difícil", dice mientras asegura que, en contra de lo publicado en algunos medios sobre su vinculación a una estructura poderosa que debería ser anunciada en enero, no tiene nada atado para 2014 y no consigue espantar el fantasma de la retirada forzosa que aún no desea pues se siente aún físicamente capaz y mentalmente fuerte para continuar. De momento, Samuel no se fija plazos para tomar una decisión: "De momento, solo queda esperar", dice. Tampoco ha hablado con Corti, el mánager del Team Colombia que había anunciado estar interesado en un campeón olímpico que contando ya los últimos días de diciembre se encuentra sin dorsal. "Parece mentira, pero es así", lamenta.