PARAGUAY Yaryes; Beggan, Cáceres (1), Faría (4, 3p), Acuña (3), Pedrozo, Fiore -siete inicial-, Villalba (ps), Gómez (1), Battaglia, Rodríguez, Rolón y Frutos.
ESPAÑA Navarro; López (4), Barbosa (3), Begoña Fernández (3), Elorza (1), Pinedo (3), Aguilar (4) -siete inicial-, Cristina González (ps), Beatriz Fernández (2), Benzal, Alonso (1), Chávez (2), Pena (3), Lara González (2) y Egozkue (1).
Parciales 0-2, 0-7, 0-9, 0-11, 0-12 y 0-14 (Descanso) 2-17, 4-21, 5-24, 7-24, 7-27 y 9-29 (Final).
Árbitros Fonseca y Santos (POR). Expulsaron con tarjeta roja directa a la jugadora de Paraguay Myrian Rodríguez (m.38).
Pabellón Kristalna Dvorana. 500 esp.
zrenjanin. La selección española cumplió con los pronósticos y goleó (9-29) a la débil Paraguay, que necesitó 32 minutos, ya en la segunda parte, para anotar su primer gol. Un demoledor dato que habla de las diferencias entre ambos conjuntos y, sobre todo, para abrir el debate sobre la conveniencia o no de equipos como Paraguay en la fase final de un Campeonato del Mundo. Duda que alimentaron como nunca los paupérrimos números del equipo paraguayo, que no sólo cerró el primer tiempo sin anotar ni un gol, sino que concedió 14 a una selección española que tuvo que hacer un esfuerzo tremendo por mantener mínimamente la concentración. Un problema que nunca existe en el caso de la portera Silvia Navarro, que celebró sus cien partidos dejando su portería a cero en la primera mitad, tras atajar los nueve lanzamientos de Paraguay.
Un 100% de efectividad que España mantuvo también en ataque durante casi veinte minutos y que sólo la madera fue capaz de romper, tras repeler un lanzamiento de Alexandrina Barbosa cuando el marcador reflejaba ya un contundente 0-12 para las de Jorge Dueñas.
Contundente tanteador al que contribuyeron decisivamente la central Macarena Aguilar, autora de cuatro tantos en la primera mitad, y la lateral Nerea Pena, que firmó tres, que no desaprovecharon los numerosos espacios dejados por la defensa paraguaya. Facilidades defensivas a las que se añadió el escaso acierto de las portera paraguaya Analía Yaryes, que tan sólo logró atajar dos balones en el primer tiempo.
Cifras que explican el contundente 0-14 con el que se llegó al descanso, y que puso realmente fin a un choque, cuya única emoción quedó reducida a saber en qué minuto Paraguay sería capaz de anotar su primer gol. Una duda que se encargó de resolver nada más iniciada la segunda mitad la lateral Ana Acuña, que firmó a los 32 minutos el primer tanto para las sudamericanas (1-15) con un lanzamiento lejano.
Gol que pareció liberar definitivamente a Paraguay que sumó otros ocho tantos en la segunda mitad, por los quince que firmó el conjunto español, que cada vez más y más relajado, fue contagiándose del errático juego de las sudamericanas, lo que evitó un marcador final (9-29) todavía más contundente.