"Desde el inicio de la temporada 2013-2014 se han detectado amaños en al menos 51 partidos europeos y existen muchas dudas sobre otros 150. La tendencia es claramente al alza. Se expanden como la peste a través de Europa". Quien lanza esta preocupante advertencia sobre la salud del fútbol y el deporte europeo en general es el eurodiputado belga Marc Tarabella. No es, sin embargo, el único que piensa que la epidemia se expande con rapidez. Según el director de la Federación de operadores y consumidores que luchan contra el fraude en competiciones deportivas (Federbet), Francesco Baranca, el fenómeno no ha dejado de multiplicarse en Europa. En el foco de atención en los últimos meses, dos partidos de la liga española: uno de Segunda B, el que enfrentó al Constancia y al Nástic de Tarragona, que terminó 1-1, y otro de la Primera División de la liga femenina, Real Sociedad-Granada, que ganaron las donostiarras 3-0.

"Son partidos que no son de la Liga de Fútbol Profesional", sostiene Ricardo Resta, director de competición de la LFP, intentando minimizar el impacto de este fenómeno en España. Admite, no obstante, "que empieza a haber movimientos de mafias y de redes de apuestas que intentan entrar en España" y que hay nueve partidos de la temporada pasada bajo investigación -seis encuentros de Segunda y tres de Primera- en los que habrían detectado "irregularidades suficientes como para investigarlos". Tantas que ya están bajo la lupa de la unidad de fraude de la policía, aunque insiste en dar el mínimo de publicidad. "Ya es difícil conseguir avances como para cometer la irresponsabilidad de dar algún tipo de información que entorpezca el proceso", se escudaba esta semana durante una audiencia en el Parlamento Europeo.

Las apuestas La sensación reinante hasta ahora en España era que "lo más habitual es que fueran amaños de partidos al final de la temporada por el tema de puntos", pero desde que arrancara la Liga reconoce que se empiezan a detectar "movimientos anormales de apuestas". Esto es precisamente lo que analiza y sobre lo que alerta Federbet. Su metodología, a través de los flujos de apuestas antes y durante los encuentros, les permite determinar qué partidos han sido amañados.

"Es como la Bolsa, cada cuota refleja un valor económico. Y si la cuota de un partido baja o sube espectacularmente de forma anómala, sin base deportiva, es decir, sin, por ejemplo, la lesión del mejor jugador de un equipo, ese movimiento revela que hay un intento de manipulación", explica Baranca.

Hoy día no se trata de manipular para que uno gane o pierda. El sistema se ha vuelto mucho más sofisticado: "Se trata -continúa Baranca- de apuestas más articuladas, por ejemplo sobre el resultado de la primera parte o a que habrá muchos goles, lo que en términos técnicos llamamos over. Apuestas mucho más rentables". El sistema de alerta creado por Federbet, dice su director, tiene una capacidad de detección prácticamente infalible, casi del cien por cien.

Según sus cifras, en tan solo cuatro meses han detectado 51 partidos sobre los que dicen tener la certeza de que han sido amañados, entre ellos tres partidos clasificatorios de la Europa League y seis preparatorios de la Champions League aunque de equipos poco conocidos. De hecho, el fenómeno es mucho más visible en categorías inferiores, como es el caso del partido jugado en Zubieta el pasado 10 de noviembre y en el ojo del huracán ahora porque es uno de los que identificaron gracias a movimientos de apuestas inusualmente elevados.

no solo el fútbol Este virus en todo caso es especialmente visible en países como Malta y Chipre, donde aseguran que la mayoría de los partidos están trucados, pero también en Lituania, Letonia, Bulgaria, Suecia o España. Y hasta un país considerado hasta ahora "limpio" como es Reino Unido empieza a mostrar indicios de la enfermedad con supuestos amaños en tercera división. "Es más fácil corromper a jugadores mal pagados, pero el pasado nos demuestra que los grandes campeonatos tampoco se libran", advierte Tarabella. "Ocurre más en categorías inferiores porque los jugadores ganan menos, pero hay incluso equipos que al final de la temporada se ven sin dinero para pagar a los jugadores y los amañan ellos mismos para pagarles", añade Baranca.

Todavía más habitual es en países terceros. En la Liga uzbeka, por ejemplo, dan por amañados prácticamente todos los partidos. También muchos en China, Indonesia, Ucrania, Georgia y no solo en el fútbol, también en el tenis, el baloncesto o el volley femenino. Detrás se esconde una red criminal que implica a gestores de clubes, jugadores y criminales. Un sistema "capaz de mover millones de euros y conseguir grandes beneficios, coordinado por un grupo de Singapur, que organiza los amaños en Europa y las apuestas en Asia", explica el fiscal de Cremona Roberto Di Martino, responsable de la más importante investigación del calcioscommesse.

"Se trata de un crimen emergente", se queja Salvatore Iacolino, eurodiputado de Forza Italia y ponente del informe sobre Criminalidad organizada aprobado por el Parlamento Europeo en octubre, que pide más cooperación y control para prevenir la expansión del fenómeno. De hecho, el Parlamento Europeo tiene la intención de lanzar "un proyecto piloto financiado con 2 millones de euros para prevenir el amaño de partidos. "El deporte necesita de las autoridades públicas y de sanciones más severas", exige Tarabella. Entre 2008 y 2011 la agencia europea de cooperación policial, Europol, detectó 680 partidos sospechosos de tener el resultado amañado en todo el mundo.