Santiago de Chile. Chile destila talento e ilusión por cumplir un buen papel en Brasil 2014, donde llega con un plantel más maduro y experimentado, que se asomó al abismo en la fase de clasificación pero reaccionó a tiempo con la llegada del técnico argentino Jorge Sampaoli.

Chile disputó el Mundial de Sudáfrica 2010 bajo la batuta del también argentino Marcelo Bielsa. El Loco se fue pero su ideario caló hondo en los jugadores y resurgió con Sampaoli, émulo confeso del rosarino.

La columna vertebral del equipo es la misma que en el último Mundial, aunque algunos de los jóvenes jugadores que en Sudáfrica apuntaban buenas maneras, brillan hoy con luz propia en el fútbol europeo.

El volante Arturo Vidal, del Juventus, y el ariete Alexis Sánchez, del Barcelona, están llamados a ser los estandartes de Chile en Brasil, que cuenta además con un arquero de garantías como Claudio Bravo y un sólido bloque defensivo donde despuntan Gary Medel y Marcos González.

La marca a batir es el tercer puesto logrado en 1962, cuando fue el anfitrión. La tarea se augura titánica, pero los futbolistas de Chile creen que ha llegado su momento.