Madrid. El mundo del fútbol está en vilo por el destino que deparará hoy el sorteo del Mundial de Brasil 2014, en el que se decidirá el tortuoso camino a recorrer para llegar a la final del Maracaná (17.00 horas, Telecinco y GolT). El sorteo se celebra en Costa do Sauípe, un complejo turístico a 100 kilómetros de la ciudad de Salvador, en el estado de Bahía, una región con raigambre en la cultura africana y donde perviven ritos mágicos y de brujería que, a buen seguro, a las 32 selecciones implicadas les gustaría tener a su favor.

Los cuatro bombos repartirán suerte dispar para los 32 equipos, que serán distribuidos en ocho grupos y en doce sedes que acogerán los 48 partidos de la primera fase, que comenzará el 12 de junio próximo. Todos los campeones del mundo estarán presentes en Brasil, incluido España, que tuvo que ganarse el derecho a defender su título en las eliminatorias europeas, y Uruguay, la última selección en clasificarse, en la repesca.

El único debutante será Bosnia Herzegovina; Colombia volverá tras competir por última vez en Francia'98, Rusia lo hará por primera vez desde 2002, y entre las grandes ausencias figuran la Suecia de Zlatan Ibrahimovic y Paraguay, presente en los últimos cuatro torneos.

Los caprichos del ranking de la FIFA hicieron que tres campeones del mundo, Inglaterra, Francia e Italia, dueña de cuatro títulos, no entrasen en la lista de ocho cabezas de serie. Ese privilegio corresponde a los mejores equipos en la clasificación del pasado octubre: España, Alemania, Argentina, Colombia, Uruguay, Bélgica, Suiza, además de Brasil, como anfitrión.

Por ello es muy probable que los bombos generen cruces de alto voltaje, con emparejamientos entre campeones en la primera fase, lo que no ha sido habitual en los últimos mundiales.

Según las normas de la FIFA, no podrán coincidir en el mismo grupo selecciones de una misma región geográfica, con la excepción de Europa, que como mucho tendrá dos representantes por grupo.

Los ocho cabezas de serie se incluyeron en el bombo 1; los cinco africanos, Chile y Ecuador, en el 2; Asia y los centro y norteamericanos en el 3; y los nueve europeos restantes, en el 4.

En la primera fase del sorteo, se separará un europeo del bombo 4, que será emparejado con uno de los cabezas de serie sudamericano una vez que se decida el grupo de cada uno de los cabezas de serie. A continuación se sortearán en orden los bombos 2, 3 y 4, respetando las restricciones geográficas, y finalmente, se determinará la posición de cada selección dentro del grupo, con excepción de los cabezas de serie.

La posición en cada grupo determinará el orden de los partidos y también los desplazamientos que cada selección tendrá que hacer.

Algunos equipos serán afortunados y tendrán que hacer viajes cortos, mientras que otros tendrán que hacer vuelos de hasta seis horas para cubrir las gigantescas distancias que separan las sedes.

A los que le toque concentrarse en el sur del país tendrán temperaturas frescas, dado que será invierno, mientras que los equipos que jueguen en el norte enfrentarán un intenso calor tropical.

Sólo unos pocos estarán relativamente concentrados en una única región y la mayoría de las selecciones tendrán que llevarse ropa de invierno y de verano, ya que la FIFA y las autoridades brasileñas quisieron que los equipos viajen por todo el país.

La ceremonia comenzará a las 13.00 hora local y durará cerca de dos horas, será retransmitida en directo por televisión para 193 países y se celebrará en una carpa de 9.000 metros cuadrados instalada cerca de los hoteles de Costa do Sauípe. El espectáculo musical que amenizará la ceremonia correrá a cargo de distintos artistas brasileños.