Vitoria. El partido que Iván López de Calle (22 años) e Iker Urrutxi (12) están librando en estos momentos contra la leucemia aún no tiene un pronóstico claro, aunque las perspectivas y la actitud con la que se están enfrentando a tan incómodo rival son dignas de elogio. Así que a la espera de resultados más o menos convincentes, ambos jugadores decidieron iniciar la semana pasada otro partido, uno muy especial que se juega en la cancha de los sentimientos y las sensaciones. Y ahí sí que la goleada no deja lugar a la duda. Estos dos jóvenes futbolistas vitorianos -Iván milita actualmente en el Haro de Tercera División e Iker en el Infantil B del Deportivo Alavés- cuentan a día de hoy con un torrente inimaginable de apoyo y ánimo que ha desbordado las expectativas. Al abrigo de las redes sociales, Twitter y Facebook, sobre todo, el entorno de Iván lanzó la semana pasada Pulgares arriba para Iván. Ánimo, una iniciativa solidaria que al cierre de esta edición ya sumaba 5.115 Me gusta, o lo que es lo mismo, personas que han tomado parte para animar a los chavales bien a través del envío de texto o fotografías. En este línea, el número de deportistas, clubes, colegios, aficionados y amigos alaveses y riojanos que se han posicionado es inmenso y reconfortante.
Apoyo de Xabi Alonso "Desde que nació esta iniciativa ya fue una inyección de ánimo asombroso, pero lo que se está expandiendo me está dejando impresionado", reconocía recientemente el propio Iván en su cuenta personal, que hasta la fecha ha sido bombardeada con tuits de profesionales como Xabi Alonso y Javier Ruiz de Larrinaga, o clubes como el Deportivo Alavés -donde jugó durante años-, Mirandés, Haro, Osasuna, Racing de Santander y Ciudad de Alfaro, entre otros. También su compañero de fatigas en la lucha contra esta enfermedad sigue contando con el apoyo de sus compañeros, padres y amigos. Iker Urrutxi, a quien todos conocen como Urru, recibió el pasado sábado un mensaje de apoyo de sus colegas del Infantil A y B del Alavés, que portaron camisetas de ánimo en las que se podía leer Urru, te esperamos.
