Vitoria. Complicada situación la que le está tocando vivir al Laudio en la temporada de su estreno en Segunda División B. El club del valle de Ayala se encuentra en un momento económico complicado y no ha procedido a abonar nómina alguna a sus futbolistas desde que les pagase el pasado mes de agosto. En esta tesitura, y apurados ya por los plazos, gran parte de los integrantes del vestuario laudioarra han procedido a denunciar al club por impagos ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), un movimiento obligatorio para resguardar sus derechos y poder percibir una parte del dinero que se les adeuda a través del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), que se haría cargo de la deuda acumulada por los denunciantes en el caso de que el club no la abonase antes del próximo 5 de diciembre.

La situación ha explotado en las últimas horas, ya que los jugadores de Segunda B tenían como límite hasta el 26 de noviembre para denunciar los impagos de la primera parte de la temporada y poder así acogerse al FOGASA en caso de que sus clubes no les abonasen las deudas. Un representante de la AFE visitó a la plantilla el pasado lunes para informar a los futbolistas de sus derechos y el procedimiento a seguir y una buena parte de ellos procedieron a tramitar esas denuncias con las que se asegurarán el cobro, ya sea a través del propio club o del FOGASA. En el caso de que el Laudio no abone las deudas denunciadas, se le suspenderían también los derechos federativos, con los que no podría realizar fichajes en el mercado invernal.

En todo caso, el deseo del club del valle de Ayala es resolver esta situación cuanto antes. Incluso, los jugadores, o al menos algunos de ellos, podrían retirar las denuncias si se les abona una parte de lo que se les debe hasta la fecha. El problema viene marcado por la falta de ingresos. El número de abonados y el dinero recaudado por publicidad apenas se ha incrementado con respecto a la etapa del Laudio en Tercera y los taquillajes de la Copa del Rey tampoco han sido excesivamente sustanciosos. Con alrededor de 300 socios y un entorno para nada boyante en lo económico, no se han conseguido demasiados recursos monetarios para afrontar los gastos del inicio del curso a la espera de recibir las subvenciones del Ayuntamiento de Llodio y la Diputación Foral de Álava.

Cabe esperar que en los próximos días se resuelven estos pagos para que así el Laudio pueda afrontar el abono de las deudas que arrastra con los jugadores antes del 5 de diciembre y que las aguas vuelvan al cauce de la tranquilidad dentro de un club que también sufre en lo deportivo en su estreno en Segunda B.