solna. Cristiano Ronaldo sigue haciendo méritos para lograr el Balón de Oro. Por lo menos, el próximo verano estará con su selección en el Mundial. La estrella lusa firmó una exhibición en el Friends Arena y con un hat-trick en la segunda parte selló el billete a Brasil de forma incontestable y dejó a la Suecia de Ibrahimovic sin un premio que no mereció. Portugal hizo valer de nuevo su superioridad y ganó con justicia a una Suecia que se dejó gran parte de sus opciones en la primera parte en Lisboa, en la que pudo haber marcado con 0-0.

Del peso de Ronaldo en la eliminatoria no hay duda. Hizo los cuatro goles, una actuación sobresaliente para un jugador que es el líder absoluto de su equipo. El resto, lucha y trabaja, mientras que el 7 del Real Madrid decide. Suecia pareció salir mejor, presionando arriba para tratar de robar, pero pronto Portugal asumió el mando, mostrando las limitaciones locales en ataque y llegando cada vez con más peligro.

Avisó a los quince minutos Alves en un cabezazo a balón parado tras ganarle la disputa a Ibrahimovic y que Isaksson desvió. Pero fue en el último cuarto de hora cuando más peligro llevó el equipo luso, con Ronaldo muy activo. Rozó el gol en varias ocasiones, de cabeza y con el pie, pero estuvo fallón. Almeida, que salió de inicio por Postiga para tener más poderío arriba, también tuvo un testarazo franco, que erró en el segundo palo.

Oportunidades aparte, Portugal se encontraba mejor y tenía todo bajo control en medio de un encuentro muy físico, con mucha disputa. A Suecia le costó llegar al área. Ibrahimovic, errático en ese período, tenía que bajar a veces al medio para recibir. Un mal síntoma para el equipo nórdico, que tuvo su mejor ocasión en un tiro lejano de Källström que Rui Patricio atrapó sin apuros. El pase fue de Ibra. La garra del capitán sueco, que le robó la cartera a Veloso en la línea de fondo, dejó a Larsson enfrente de Rui Patricio en el arranque de la segunda parte, pero se durmió y su remate lo sacó el portero luso.

Del posible 1-0 se pasó al 0-1 en un par de minutos. Moutinho, de lo mejor de Portugal, filtró un gran pase en carrera a Ronaldo, que se plantó solo y definió a la perfección, un gol que cantó con mucha rabia, consciente de que casi valía un billete al Mundial. Luego llegarían dos tantos de Ibra -el segundo un auténtico misil de falta-. Pero de nuevo Ronaldo dio la vuelta al marcador con otro doblete. En resumen, Cristiano 4 (también anotó el gol de la ida), Ibrahimovic 2.