BARCELONA. "No sé distinguir del lado mío cuál es la crisis, pero sé entender lo que escucho y entender lo que leo y escucho que hay crisis. Siempre hay espacio para mejorar y que podemos hacerlo mejor, no hay duda. El Barcelona tiene que tener alternativas para seguir haciendo daño y para que el rival no tenga tantas referencias", comentó en rueda de prensa.

Así, aseguró que "nunca" se ha "colgado de los resultados". "Siempre he dicho que hay margen para seguir mejorando. Estamos bastante lejos de tener un problema grave. Uno va conociendo un poco la ciudad, país, gente, los intereses de las opiniones objetivas o interesadas, y cuando uno conoce los rincones empieza a tomarlo con más tranquilidad", señaló.

Irónico, comentó que el Barça está en crisis y abrió la guerra. "Nosotros también estamos en crisis, no creo que haya tanta diferencia, en esa circunstancia estamos bastante parejos", ironizó el técnico argentino al ser preguntado por la crisis del equipo milanista, real al ser undécimos y a 19 puntos del líder en la Serie A.

"No tengo ni idea de lo que puede pasar cuando perdamos. Estoy viendo muchas películas de guerra para ver qué puede pasar. Indudablemente esto va a pasar, ni imagino vivir en crisis de esta manera sin perder ningún partido. Pero la belleza no se puede contabilizar por la cantidad de toques", argumentó en este sentido.

Más serio, recordó que si ganan estarán "a la puerta de la clasificación" y con dos jornadas por disputarse. "Nos daría tranquilidad. Habrá que tener movilidad, que sea dinámico y evitar el 4-5-1 que en 20 metros se nos hacía complejo de superar. Al no poder ganar la sensación que queda es que ese sistema de retroceder y esperar es difícil de superar", destacó.

"Siempre sospecho de los grandes en crisis, que tienen historia y además jugadores relevantes. Es probable que no esté en buen momento pero se respeta a la institución, camiseta, y amor propio", aseveró en este sentido. Además, vio el 4-0 del pasado año en el Camp Nou. "Aquel momento la debacle era por haber perdido con el Milan porque no se puede hacerlo y menos en San Siro. ¿Cómo no iba a mirar ese partido, si se trataba del derrumbe del Barcelona? Fue un regocijo, un deleite, no solo porque el Barcelona jugó muy bien porque además goleó", ironizó de nuevo.

Por otro lado, no está preocupado por Leo Messi ni su falta de gol. "Lo de Leo se dimensiona porque hace mucho tiempo que no le ven cuatro partidos sin marcar. Ha puesto la vara muy alta, y cuando pasan cuatro partidos parece que no diera una asistencia a Cesc contra el Celta o no marcara contra el AC Milan. No le veo preocupado", aseguró.