LonDRES. El alemán Mesut Özil ha cautivado a Inglaterra en tan solo cinco partidos con el Arsenal, un equipo que ha encontrado en el exmediapunta del Real Madrid la pieza que le faltaba para cuajar el fútbol rápido y preciso que el francés Arsène Wenger lleva años buscando. Tras la victoria europea anoche ante el Nápoles (2-0), en la que Özil se estrenó como goleador con los gunners, los medios británicos se deshicieronn en elogios hacia el alemán, al que apuntan como principal responsable de que el Arsenal sea líder tanto en la Premier como en su grupo de la Liga de Campeones. El mismo Wenger, que esta semana ha cumplido 17 años al frente del equipo, se mostró deslumbrado tras el partido por el juego del centrocampista, que manejó los hilos de un duelo en el que los locales anularon al conjunto italiano.

El veterano técnico admitió que, con Özil en el campo, solo tiene que "sentarse y disfrutar" de la maquinaria de relojería en la que se ha convertido en los últimos encuentros su equipo, que acumula diez victorias consecutivas, cerca de la mejor racha de su historia: catorce partidos consecutivos ganados en 1987.

Özil firmó su primera asistencia a los diez minutos de su debut en la Premier, ante el Sunderland hace poco más de dos semanas, y desde entonces se ha convertido en el principal pasador del equipo, con cuatro asistencias de gol en cinco partidos. El alemán ha encontrado en el francés Olivier Giroud a su mejor aliado en el área, si bien todavía debe comprobar cómo se complementa con su compatriota Lukas Podolski, lesionado al menos hasta enero. Además, Özil contará con un nuevo socio en el centro del campo con el regreso la próxima semana del español Santi Cazorla, organizador habitual del Arsenal hasta el fichaje del alemán.

Una semana antes de la previsible vuelta de Cazorla, Wenger ensayó ante el Nápoles una posición algo distinta para Özil, que cedió la ubicación centrada de otros partidos para desplazarse hacia el interior por la izquierda, aunque con libertad para aparecer en cualquier espacio del ataque. Esa capacidad de movimientos le sirvió para marcar su primer gol en Inglaterra en el minuto ocho y para servir a Giroud el segundo tanto de la noche al cuarto de hora de juego con un centro desde la derecha.

El encuentro europeo consagró al centrocampista formado en las categorías inferiores del Schalke 04 como la nueva estrella del conjunto de Wenger, que recibió duras críticas este verano por no estar reforzando al equipo y que ahora admite que los gunners son "afortunados" por contar con él. "Me encantaba cuando jugaba en el Real Madrid. Cuando estaba allí pensaba que era un futbolista genial", señaló el técnico francés.