vitoria. Ser ambicioso es querer ganar, aunque esto es términos de competición, de máxima expresión de la competición, es algo natural, innato en cada uno de los participantes. Se les presupone como dotados de tal cualidad, gente que alcanzará la felicidad con semejante consecución que es una victoria. La distinción, quienes ciertamente podrían tildarse de ambiciosos en un mundo competitivo son aquellos, imprescindibles, que tratan de ganar ganando. Son quienes se desmarcan de lo común, personas que solo se encontrarán con el colmo de su gozo cuando el triunfo se entiende por partida doble, en términos parciales, como es una carrera, así como en los globales, que es el resultado de multitud de carreras. Marc Márquez corre contra el tiempo en esas dos carreras: lucha por ganar cada domingo y brega por el título del Mundial de MotoGP. Lo hace con una ambición que pocos, quién sabe incluso si alguien alguna vez fue lo ambicioso que está siendo el de Cervera, que a sus 20 años quiere comerse el mundo. Y lo hace. Ayer, en el Gran Premio de Aragón, cuando restan cuatro carreras para el término del Campeonato del Mundo -para las que posee renta de 39 puntos-, lo hizo con una oda precisamente al término ambición: al chico le bastaba con ser segundo, pero rodando como tal quiso más, quiso la sexta victoria del curso. Suya fue. Aunque según Dani Pedrosa, de aquella manera.

Jorge Lorenzo se disparó como el Magnum 44 de Harry el Sucio, diseñado para cazar osos y renos, con semejante potencia que, en los tiempos que corren, no hay parapeto diseñado en el mercado. Giorgio es quien más temprano mejor se siente sobre el asfalto, además de quien más riesgos asume con los calzos fríos, virtud que le venía permitiendo ganar las dos últimas carreras -aquí también ha entrado en juego el cambio seamless montado por Yamaha y que Honda ya albergaba en sus monturas- para alimentar sus esperanzas de reedición de la corona de MotoGP. Así obró de nuevo, es su gran baza, esa capacidad en la que ha basado sus últimos triunfos y a lo que luego añade grandes dosis de constancia, una receta exitosa para el malloquín.

El guión de Lorenzo era el mismo. Pero en esta ocasión Márquez y Pedrosa, prudentes a tenor de lo acontecido otrora, reaccionaron antes que en otras ocasiones. Esta vez Lorenzo solo estiró la goma hasta el segundo de margen. Eso le permitió SuperMárquez, que comenzó a devorar décimas. Entre tanto, en este orden, Rossi, Bradl, Bautista y Crutchlow rodaban como el segundo vagón del tren.

La respuesta de las Honda tras la Yamaha que era testa de la prueba fue a golpe de récord del circuito. De modo que en 4 vueltas de las 23 previstas, Pedrosa, que acababa de rebasar a Márquez, ejercía de eslabón para encadenar con Lorenzo. El debutante, consciente de que en San Marino su pecado fue no obrar antes, quiso recuperar la segunda plaza y se coló. Levantó la moto, la puso recta, pero no pudo evitar el contacto con la máquina de Dani, a la que le rompió el cable del sistema de control de tracción, lo que hizo que acto seguido Pedrosa saliera despedido por los aires en la salida de la misma curva que midió mal Márquez. El mecanismo no funcionó y la Honda le escupió salvajemente. La consecuencia fue una contusión en la rodilla, pero, más trascendente aún, dio de baja a Pedrosa de la lucha por el Mundial -está a 59 puntos de Marc-.

pedrosa arremete Y el de Castellar del Vallés, que cumplía ayer 28 otoños, sacó a pasear su rostro menos cotidiano: "(Marc) lleva conduciendo así todo el año; Lorenzo y yo también sabemos pilotar pasados de vueltas, pero no todo vale". Su rajada fue más allá: "Es evidente que da igual lo que diga ahora, pues me he caído por eso, pero el caso es que estos días así, como casi siempre, solo se escucha al que gana, pero me gustaría decir que por parte de la dirección de carrera llevan ya pasando algunos años muchas cosas y algunos pilotos hemos intentado calmar a los que tienen menos experiencia, pero en esta caso han hecho la vista gorda, como casi siempre".

El percance hizo que Márquez tuviera que recortar dos segundos a Lorenzo y lo materializó a falta de 11 abrazos a Motorland. Inconformista, compositor de una excelente oda a la ambición, el de Cervera cercenó las diferencias y rebasó a Lorenzo como una exhalación. El mallorquín sacó los dientes para enganchares a la rueda trasera de la Honda, pero al rookie le venció su codicia, no le importaba el título, ansiaba ganar ayer. Y hoy. Y mañana. Y siempre.

Marc Márquez celebra su sexta victoria del año y los 39 puntos que saca ahora a Jorge Lorenzo. Foto: afp

motogp

gran premio de aragón

1. Marc Márquez (Honda) 42:03,459 a 166,6 km/h.

2. Jorge Lorenzo (Yamaha) a 1,356

3. Valentino Rossi (Yamaha) a 12,927

4. Álvaro Bautista (Honda) a 13,787

5. Stefan Bradl (Honda) a 13,973

mundial de motogp

1. Marc Márquez (Honda) 278 puntos

2. Jorge Lorenzo (Yamaha) 239

3. Dani Pedrosa (Honda) 219

4. Valentino Rossi (Yamaha) 185

5. Cal Crutchlow (Yamaha) 156

moto2

gran premio de aragón

1. Nicolás Terol (Suter) 40:15.232 a 158,9 km/h.

2. Esteve Rabat (Kalex) a 1.736

3. Pol Espargaró (Kalex) a 3.530

4. Scott Redding (Kalex) a 3.783

5. Mika Kallio (Kalex) a 4.049

mundial de moto2

1. Scott Redding (GBR) 215 puntos

2. Pol Espargaró (ESP) 195

3. Esteve Rabat (ESP) 171

4. Mika Kallio (FIN) 143

5. Takaaki Nakagami (JPN) 130

moto3

gran premio de aragón

1. Alex Rins (KTM) 40:04,214 a 152,0 km/h.

2. Maverick Viñales (KTM) a 0,426

3. Alex Márquez (KTM)a 12,377

4. Luis Salom (KTM) a 16,416

10. Efrén Vázquez (Mahindra) a 28,977

Mundial de moto3

1. Luis Salom (KTM) 259 puntos

2. Alex Rins (KTM) 250

3. Maverick Viñales (KTM) 247

4. Alex Márquez (KTM) 149

9. Efrén Vázquez (Mahindra) 62