BARCELONA Valdés; Alves, Piqué, Mascherano (Bartra, min.35), Adriano; Sergio, Xavi, Iniesta, Alexis, Messi (Sergi Roberto, min.80) y Neymar (Pedro, min.74).

REAL SOCIEDAD Bravo; Estrada (Ansotegi, min.46), Cadamuro, Iñigo Martínez, De la Bella; Markel, Ros (pardo, min.77), Xabi Prieto (Agirretxe, min.21), Sangalli; Seferovic y Griezmann.

Goles 1-0, min.5: Neymar. 2-0, min.8: Messi. 3-0, min.23: Busquets. 3-1, min.64: De la Bella. 4-1, min.77: Batra.

Árbitro Gil Manzano, del comité extremeño. Mostró cartulina amarilla a Agirretxe (min.55).

Estadio Camp Nou. 70.066 aficionados.

BARCELONA. El Barcelona volvió a golear, esta vez a la Real Sociedad (4-1), pero lo hizo recuperando su mejor versión del fútbol que le ha hecho casi invencible en los últimos años, con un juego de toque y control, especialmente en el primer tiempo, en el que cuajó un acto casi perfecto.

Para muchos barcelonistas, lo acontecido en la primera parte fue un regreso a la normalidad, a contemplar a un equipo que cuando hace lo que mejor sabe hacer es difícil de doblegar, en este caso frente a una Real que aún está muy lejos de la versión de la temporada pasada que lo catapultó a la Liga de Campeones de este año.

Al Barcelona le salió una primera parte redonda, en la que la vuelta a los orígenes, con el fútbol de toque y control, todo ello combinado con el buen momento mostrado por Xavi e Inista, permitió a los azulgrana firmar los mejores 45 minutos de la era Tata Martino.

A pesar de unos interesantes instantes de la Real, agobiando a los azulgrana para sacar el balón y cerrando con cordura las líneas de pase en el centro del campo, las buenas intenciones se quedaron a medio camino, cuando el Barcelona ya en el minuto 10 iba por delante 2-0.

Antes del arranque explosivo de los azulgrana contra la meta de Bravo, la Real tuvo una inmejorable ocasión, después de que Seferovic se quedase con un balón, cuando Busquets chocó con su compañero Mascherano -ambos quedaron inhabilitados en el suelo-, y el fuerte disparo acabó con el balón estrellado en el travesaño.

Pero aparecieron Neymar y Messi para imponer su orden y la falta de pólvora, y la candidez defensiva, fueron demasiados aliados para un Barça que no los necesitaba. Busquets marcó. Su equipo avasallaba al rival, y cuando De la Bella empujó el 3-1, volvió a aparecer Valdés primero para devolver la paz al campo y al fin Bartra para liquidar a la Real y demostrar que también en este Barça, todos se animan.