Duración: 1 hora 19 minutos y 56 segtundos de juego; 31minutos y 20 segundos de juego real se dieron durante el encuentro.
Saques: 5 de Bengoetxea VI (tantos 5, 7, 8, 15 y 22) y 1 de Urrutikoetxea (tanto 6).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 606 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 6 de Bengoetxea VI, 4 de Merino II, 11 de Urrutikoetxea y 2 de Albisu.
Errores: 1 de Bengoetxea VI, 3 de Merino II, 5 de Urrutikoetxea y 2 de Albisu.
Marcador: 1-1, 2-3, 5-4, 6-6, 10-7, 11-8, 12-9, 13-10, 16-11, 17-14, 17-15, 18-16, 18-17, 19-17, 19-18, 20-18 y 22-18..
Apuestas: De salida se cantaron posturas de doble a sencillo favorables a Bengoetxea VI-Merino II.
Incidencias: Partido entre Bengoetxea VI y merino contra Urrutikoetxea y Albisui correspondiente a la feria de San Mateo, de Logroño, del torneo de parejas, correspondiente al grupo B, disputado en el frontón Adarraga de Logroño. Buena entrada.
Logroño. Se agarraron a los cimientos de la defensa Oinatz Bengoetxea y David Merino para impulsarse cuando todo apuntaba a una revuelta de los jóvenes de Asegarce, Mikel Urrutikoetxea y Jon Ander Albisu, impetuosos, con potencia, pero también con errores en su hoja de ruta que al final supusieron la distancia suficiente para que perdieran en su estreno en el presente San Mateo. Fue por un centímetro, porque obligaron a los favoritos a la txapela a exprimirse. El vizcaíno estuvo rumboso e incisivo delante, más que su rival, que se afanó más en seleccionar las pelotas a las que atacar -buena señal- que a deleitar al público en una afrenta al límite, pero unos tantos de dudas, unido al empaque de Oinatz, abrieron una brecha complicada de levantar pasada la decena en el luminoso (16-10). Fundamentó la victoria el zaguero de Villar de Torre al mandar con su zurda, recuperada para la causa, que le hace subir muchos enteros ante cualquier otro guardaespaldas. Albisu lo sufrió, aunque en los tramos a favor de corriente sí que enseñó la espalda al de Aspe. Sufrió encontrarse con un David mayúsculo, sobre todo al principio, y gozando. Fue asediado por la potencia de sus contrincantes y sin embargo no cayó el muro riojano. Aguantó. Y se volvió a juntar su nombre con el sufrimiento, porque acabó el partido con el pie derecho tocado y vendado. Iñigo Simón, galeno de Asegarce, señaló que "tiene un esguince del antepié", pero ni así bajó el pistón.
No lo bajó porque tampoco tenía opción. Oinatz también lo sabía. Aun así, su juego estuvo salpicado de tantos geniales, como la parada al txoko que puso el 3-3 en el luminoso o la dejada, con suerte, que fue el 19-17. Contemporizó en ataque el de Leitza, pero se desfondó defendiendo, apoyándose en una de las mejores actuaciones de Merino II en los últimos tiempos.
Igualados hasta el 6-6, varios errores azules y aciertos de Bengoetxea VI en el saque supusieron una distancia enorme que se amplió del 10-6 al 16-10. La mejor noticia fue que ni Urrutikoetxea ni Albisu se hundieron entonces, dominados, sino que recobraron fuerzas y Mikel, el colmillo, que había lucido hasta la última igualada. Resucitaron y se acercaron a la pareja mixta porque hicieron valer su potencia (17-15). Entonces, Merino se lastimó el pie, regresó, aguantó y venció a pesar de todo.