ESPAÑA Rudy (6), Calderón (23), Ricky (4), Claver (12) y Gasol (6) -equipo inicial-, Rodríguez (9), Rey (6), Claver (12), San Emeterio (6) y Mumbrú (8).

FINLANDIA Huff, Lee (12), Salin, Kotti (6) y Koponen (17) -equipo inicial-, Koivisto (5), Muurinen (4), Haanpaa (6), Ahonen y Rannikko (6).

Parciales 18-15, 24-15, 15-14, 25-12.

Árbitros Olegs Latisevs (LET), Milivoje Jovcic (SRB) y Renaud Geller (BEL). Sin eliminados

Pabellón Stozice Arena de Liubliana ante 3.070 espectadores.

liubliana. La selección española consiguió una victoria imprescindible ante Finlandia en un partido nada vistoso en el que nadie se permitió ninguna alegría y en el que fue importante la ventaja de puntos conseguida para posibles e hipotéticos empates. Koponen, como estaba previsto, fue el artillero finlandés desde el primer momento, hasta el punto de que a los cinco minutos el marcador reflejó un España 10-Koponen 9, ya que fue el único anotador de su equipo. Sin embargo, el choque estaba diseñado para el lucimiento de otro gran jugador, en este caso del otro bando.

José Manuel Calderón, que acumuló 23 pumntos y 5 asistencias, fue el líder de un equipo español en el que Orenga se permitió la licencia de conceder muchos minutos a los menos habituales. La defensa zonal española no acabó de ajustar lo suficiente y el jugador del Khimki Moscú tiró con relativa comodidad y absoluta puntería. Calderón se echó al equipo español a las espaldas y al descanso ya se adivinaba una diferencia que permitía deducir el rumbo que debía seguir el partido (42-30). El de la lógica.

España alternó defensas y también dio entrada a Xavi Rey y Germán Gabriel en momentos tempranos del partido. De hecho, en cuanto Marc Gasol cometió su segunda personal, pasó al banquillo a diferencia de lo ocurrido ante los griegos. Con pequeños problemas en defensa y sin alharacas en ataque, los doce puntos de ventaja no hicieron sino mostrar un apunte de la enorme diferencia de calidad y físico existente entre ambos equipos.

En la continuación, el equipo español siguió alternando defensas al tiempo que iba ajustando y perfeccionando su ejecución, consiguiendo algún contraataque, 50-33 (min.24). Visualmente el partido no será recordado por nada, pero la importancia de la victoria hizo necesario guardar bajó siete llaves cualquier adorno o floritura.

Finlandia intentó cerrar su aro con una zona espartana, pero vio también como Koponen no pudo seguir aportando puntos de una manera continua y fiable. De hecho en el tercer cuarto sólo anotó tres al principio. El 57-44 que registró el final de ese cuarto dejó las cosas bastante claras para el epílogo.

No hubo muchas más alegrías en el último periodo. El equipo español no estaba para bromas. Jugadores como Xavi Rey, San Emeterio o Alex Mumbrú aprovecharon su tiempo para redondear un marcador que sitúa al equipo español en disposición de depender de sí mismo para acceder a cuartos.